El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que no cree en el informe de la semana pasada de su propio gobierno que advirtió sobre pérdidas económicas millonarias si las emisiones de carbono continúan colaborando con el cambio climático.
«No lo creo», dijo Trump en la Casa Blanca, en referencia a la «evaluación» encargada por el Congreso de Estados Unidos y escrita por más de 300 científicos.
Según este documento publicado el viernes, Estados Unidos podría perder «cientos de miles de millones de dólares» para fines de siglo a causa de los gases de efecto invernadero.
Donald Trump dijo que había leído «un poco» el documento, de unas 1.000 páginas.
«Nunca hemos estado más limpios que ahora, y eso es muy importante para mí, pero si nosotros estamos limpios y todos los otros lugares están sucios, no es tan bueno», afirmó a los periodistas de la Casa Blanca.
La última edición de la Evaluación Nacional del Clima advirtió el viernes que «dado el nivel histórico de emisiones de gases de efecto invernadero, las pérdidas en Estados Unidos podrían alcanzar cientos de miles de millones de dólares en varios sectores para finales de siglo».
Según el informe, el cambio climático «causará pérdidas crecientes para la infraestructura y las propiedades estadounidenses y lastrará la tasa de crecimiento económico durante este siglo».
Los efectos se extenderán al comercio global, afectando los precios de importación y exportación y los negocios estadounidenses con operaciones y cadenas de suministro en el extranjero, agregó el reporte.
Trump ha sostenido durante mucho tiempo que desconfía del consenso de casi todos los prestigiosos científicos del clima sobre la relación entre la actividad humana y el aumento de la temperatura, así como con otros fenómenos perjudiciales atribuido al cambio climático.
Desde que asumió la presidencia en 2016, sacó a Estados Unidos del Acuerdo del Clima de París para tratar de reducir las temperaturas globales y echó atrás una serie de leyes y reglamentos de protección ambiental, alegando que la economía de Estados Unidos necesita un impulso.
Durante una visita para ver los daños causados por huracanes en el estado sureño de Georgia en octubre, el mandatario dijo que el cambio climático «será algo que va y viene», en lugar de ser permanente.
También se mostró escéptico ante la publicación de un importante informe de la ONU en octubre que advirtió sobre el caos que supone el calentamiento global, diciendo: «Quiero ver quién lo hizo, ya saben, qué grupos lo hicieron, porque puedo darles informes que son fabulosos, y puedo darles informes que no son tan buenos».