Más noticias
Mundo

Medio Oriente

Trump: «La guerra entre Turquía y los kurdos no es asunto de EE.UU.»


El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este miércoles que los soldados de su país «han salido mayormente» de la zona de Siria donde Turquía lleva adelante una ofensiva contra combatientes kurdos que eran aliados de Washington en la lucha contra el Estado Islámico (EI), al tiempo que volvió a rechazar críticas por su decisión de replegar las tropas.

Las declaraciones de Trump a periodistas en la Casa Blanca llegaron horas después de que la cadena CNN y otros medios informaran que aunque los alrededor de 1.000 soldados se han concentrado en dos bases en esa región del noreste de Siria, aún no han comenzado a abandonar Siria en números significativos.

Los medios, que citaron a funcionarios conocedores del proceso de retirada, agregaron que se ha empezado el embalaje y traslado aéreo de equipamiento militar.

En la Casa Blanca, Trump minimizó los cuestionamientos que siguieron a su orden de retirarse de Siria, que según sus críticos dio luz verde a Turquía para invadir el noreste de Siria y atacar a los combatientes kurdos-sirios y traicionó a los ex aliados de Estados Unidos en el combate al EI.

«Si Turquía entra en Siria es entre Turquía y Siria. No es nuestro problema», dijo Trump, que insistió con que Estados Unidos debe dejar de ser el «agente policial» del mundo.

La lucha «no es entre Turquía y Estados Unidos, como les gustaría verlo a un montón de estúpidos», prosiguió, y agregó que estaba más que deseoso de permitir que se enfrenten los distintos bandos en pugna en esa zona estratégica de Medio Oriente.

«Tienen mucha arena por ahí. Así que hay mucha arena con la que puedan jugar», señaló.

También rechazó haber abandonado a los kurdos, que ante la decisión de Estados Unidos se aliaron con el Ejército sirio para que los ayude en el combate contra Turquía.

«Siria es amistosa con los kurdos. Los kurdos están bien protegidos. Además, saben pelear. Y, por cierto, los ángeles no existen», dijo luego de reunirse con el presidente italiano, Sergio Mattarella.

Mientras tanto, añadió, «nuestros soldados no están en peligro».

Turquía lanzó su ofensiva la semana pasada luego de que Trump retiró las tropas del noreste de Siria.

La decisión fue criticada en Estados Unidos, incluyendo por los aliados republicanos de Trump en el Congreso, y por países alrededor del mundo que creen que contribuye a la inestabilidad en Medio Oriente y desampara a un aliado.

El mandatario destacó que Siria «está recibiendo algo de ayuda de Rusia y que está bien».

«Si Rusia quiere involucrarse en Siria, realmente eso es cosa de ellos. No es nuestra frontera. No deberíamos estar perdiendo vidas por ella», agregó.

Aunque Trump ha rechazado críticas por el repliegue, ha impuesto sanciones a Turquía esta semana en un intento por forzar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a detener el asalto militar. También envió a su vicepresidente, Mike Pence, a Turquía reunirse con Erdogan para tratar de negociar un alto el fuego.

Aunque el mandatario defendió su retirada de Siria e insistió en que es «hora de volver a casa», elogió su decisión de enviar más tropas y equipamiento militar a Arabia Saudita para proteger al reino de Irán.

Trump dijo que su gobierno enviará misiles de «gran poder» a Arabia Saudita y que los sauditas «están pagando por ellos».