El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que viajaba «confiado» a Singapur en «misión de paz» para reunirse el martes con el líder norcoreano, Kim Jong-un y advirtió que ese encuentro será una oportunidad «única» que no volverá a repetirse.
«Me siento confiado, siento que Kim Jong-un quiere hacer algo grandioso para su gente y tiene esta oportunidad, que no volverá a tener nuevamente», señaló Trump en una conferencia de prensa, antes de abandonar anticipadamente la cumbre del G7 en Canadá para partir rumbo a Singapur.
«Es un golpe de una sola vez y creo que va a funcionar muy bien», afirmó.
El mandatario norteamericano se mostró optimista de cara a su reunión con Kim, en la que abordará temas como la desnuclearización de Corea del Norte y el fin de la guerra de Corea, y confió en que arrojará buenos resultados.
«Creemos que Corea del Norte será un lugar tremendo en un período muy corto de tiempo», dijo el magnate republicano, quien agregó que Pyongyang está «trabajando muy bien» con Estados Unidos, según consignó la agencia de noticias ANSA.
Trump manifestó que lo mínimo que pretende conseguir en esta cumbre es el inicio de un proceso de acercamiento y, para ello, espera tener un diálogo franco y directo con el líder norcoreano, algo que notará «desde el primer minuto».
«Creo que muy rápido voy a saber si va a pasar algo bueno; y si creo que no va a pasar, no voy a perder mi tiempo, no voy a perder el suyo», indicó.
El jueves Trump había dicho que estaba dispuesto a levantarse de la mesa de negociaciones antes que firmar un mal acuerdo y, si bien expresó que si todo «iba bien» invitaría a Kim a la Casa Blanca, aseguró que tenía más de 300 nuevas sanciones preparadas en caso de que la reunión no sea fructífera, reportó la agencia de noticias EFE.
Trump tuvo que retirarse hoy de la Cumbre del G7, celebrada en la localidad canadiense de La Malbaie, horas antes del cierre oficial para viajar rumbo a Singapur, donde tiene previsto reunirse el próximo martes con el líder norcoreano, un encuentro inédito en la historia de ambos países.
El mandatario partió está mañana desde la base aérea de Bagotville, situada a unos 160 kilómetros al noroeste de La Malbaie, en el Air Force One junto al jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y su asesor económico, John Bolton.