El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el miércoles de «maliciosas» las prácticas comerciales chinas, su más reciente crítica a la segunda economía del mundo en medio de la guerra comercial que libran las dos partes.
«China apunta a nuestros agricultores, a quienes saben que amo y respeto, como una forma de lograr que continúe permitiéndoles que se aprovechen de Estados Unidos», escribió Trump en Twitter.
China is targeting our farmers, who they know I love & respect, as a way of getting me to continue allowing them to take advantage of the U.S. They are being vicious in what will be their failed attempt. We were being nice – until now! China made $517 Billion on us last year.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 25, 2018
«Están siendo maliciosos en lo que será su intento fallido. Estuvimos siendo amables, ¡hasta ahora! China ganó 517.000 millones por nosotros el año pasado».
A principios de este mes, Estados Unidos impuso aranceles del 25% sobre 34.000 millones de dólares de productos chinos, lo que generó una respuesta de ojo por ojo por parte de Pekín, que se enfocó en productos agrícolas que afectan a áreas políticamente sensibles de Estados Unidos.
Desde entonces, Washington ha amenazado con gravar otros 200.000 millones en importaciones chinas, y luego subió esa cifra a 500.000 millones, lo que provocó que Pekín prometiera más represalias.
Trump también acusó a Pekín de manipular su moneda, el yuan, para darle una ventaja a sus exportadores, algo que China negó.
El gobierno estadounidense ha golpeado incluso a sus aliados más cercanos, la Unión Europea, Canadá y México, con aranceles a sus exportaciones de acero y aluminio hacia Estados Unidos, lo que provocó represalias contra productos estadounidenses icónicos como el bourbon y el jugo de naranja.
Trump se reunirá este miércoles con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien ha disminuido las esperanzas de que sus conversaciones resuelvan esa disputa comercial.
Los últimos tuits de Trump llegaron un día después del primer reconocimiento de su administración de que las agresivas acciones comerciales están causando dolor interno, con el anuncio de 12.000 millones de dólares en ayuda para los agricultores, los principales objetivos de las represalias chinas.