Informes CLG

Trueque solidario en la Biblioteca Vigil: un alimento por un libro


La histórica biblioteca de Alem y Gaboto lleva adelante una campaña solidaria para ayudar a los comedores y merenderos del barrio, invitando a llevarse un libro a cambio de un alimento no perecedero

Por Diego Carballido

Desde el comienzo de la pandemia, la Biblioteca Vigil viene realizando diferentes acciones solidarias con el objetivo de paliar la situación de los comedores comunitarios con los que la institución tiene permanente contacto.

En esta oportunidad, ha lanzado un particular trueque donde todos aquellos que se acerquen con un alimento no perecedero hasta el edificio de Alem y Gaboto podrán un libro de la colección perteneciente a la Vigil.

“Veníamos con una campaña que iniciamos en mayo, donde recolectamos alimentos y ropa destinados a comedores de la zona”, contó Natalia Yuriquini, bibliotecaria e integrante de la comisión de la Vigil, en diálogo con CLG. “En esta oportunidad, se nos ocurrió este trueque como una forma de incentivar la donación de alimentos a cambio de material de lectura. Ya que a nosotros nos hacen muchas donaciones de libros que muchas veces no quedan seleccionados para formar parte de nuestra colección”, detalló Yurquini

“Tenemos una mesa dispuesta en la entrada de la biblioteca para que la gente se acerque con un alimento y se lleve un libro. Por suerte, ya empezamos a tener respuesta de algunas personas”, compartió Yurquini y aclaró que el intercambio se realiza respetando todos los protocolos sanitarios necesarios por la pandemia de coronavirus.

En cuanto a los destinatarios de los alimentos, la integrante de la Vigil aclaró: “Hay comedores de zona sur e incluso se agregaron también de Villa Gobernador Gálvez. La mayoría son los espacios con los que ya veníamos trabajando”.

Yurquini también compartió algunas percepciones respecto a cómo fue el desarrollo de las actividades de la biblioteca a lo largo de este año de pandemia: “Fue bastante difícil, ya que al principio estuvimos cerrados sin ninguna actividad, después pudimos abrir algunos talleres, pero luego tuvimos que volver a cerrar. Incluso nuestros talleres, que siempre fueron gratuitos, los tuvimos que empezar a arancelar con una cuota mínima. Lo cual representó todo un desafío de trabajo, pero fue la única manera de garantizarlos”.

“Hubo una disminución en la cantidad de gente que solía venir a la biblioteca a causa de la merma en todas las actividades que teníamos, o en eventos como presentadores de libros que no se pudieron realizar. Se nota la poca concurrencia de gente. Fue un año difícil también en ese sentido”, agregó Yurquini.

“Para el año que viene estamos pensando en comenzar con los talleres tempranamente. Siempre arrancan para jóvenes y adultos en marzo y para niños en abril, pero tenemos proyectando arrancar todo en febrero. Pensando en que mucha gente no se va a poder ir de vacaciones y van a necesitar de alguna actividad para hacer”, adelantó la integrante de la Vigil.

Finalmente, Yurquini explicó que van a sostener el trueque solidario para conseguir alimentos mientras observen que la necesidad en el barrio siga presente. «Es una vuelta de tuerca al fomento de la lectura y seguir respondiendo a una necesidad que en este barrio es fundamental”, aseguró.