El funcionario indicó que para el gobierno nacional “la presencialidad tiene una enorme trascendencia” y dijo que ya fueron vacunados “más de 500.000 docentes en todo el país"
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, renovó este viernes sus cuestionamientos al gobierno porteño por no respetar el DNU firmado por el presidente Alberto Fernández para suspender la presencialidad en las escuelas por dos semanas y sostuvo que “el tiempo va a establecer la responsabilidad que tiene el jefe de gobierno porteño (Horacio Rodríguez Larreta) en el crecimiento de casos».
Al hablar por la radio online FutuRöck, Trotta argumentó que el jefe de Gobierno porteño “aumenta la incertidumbre de las familias cuando judicializa las medidas de cuidado”.
El funcionario indicó que para el Gobierno nacional “la presencialidad tiene una enorme trascendencia” y dijo que ya fueron vacunados “más de 500.000 docentes en todo el país».
Sin embargo, defendió el decreto del Poder Ejecutivo nacional que suspendió la presencialidad por 15 días -hasta el viernes 30 de abril- al indicar que «el problema no es lo que ocurre dentro del aula, sino la circulación de las personas de la comunidad educativa”.
Hablamos con @rominamanguel por A24 sobre las decisiones que el presidente @alferdez tomó para reducir la circulación, una de las cuales es la suspensión de la presencialidad en las escuelas del AMBA. El motivo no es lo que ocurre dentro de ellas, sino la movilización de personas pic.twitter.com/rAowXYu3Uo
— Nicolás Trotta (@trottanico) April 23, 2021
Tras señalar que es “incomprensible” el hecho de que «el Gobierno de la Ciudad elige qué fallo acatar”, agregó que desde su cartera no se permitirá “que se sancione a docentes de Ciudad que quieren cumplir el DNU y opten por la virtualidad».
Al insistir sobre la actitud del jefe de Gobierno, aseguró que “es difícil saber si las medidas restrictivas funcionaron si una de las jurisdicciones no las respetó» y remarcó que «el responsable de eso es Larreta».
Por último, descartó haber presentado la renuncia a su cargo, a pesar de haber reconocido que tenía “una mirada diferente a la decisión final” de suspender la presencialidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) adoptada por el Presidente en relación a la medida adoptada.