Cuatro estadounidenses -tres solados y un contratista- murieron este lunes en Afganistán tras la detonación de un coche bomba en un camino cerca de la principal base aérea estadounidense en el país, un ataque que se adjudicaron los talibanes.
La explosión ocurrió cerca de la principal base aérea estadounidense en el país, la base aérea Bagram, al norte de Kabul, la capital del pais centroasiático, informaron las fuerzas de Estados Unidos en el país y la misión de apoyo de la OTAN, informó la CNN.
El Coronel David Butler, vocero de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, detalló que un carro bomba detonó cerca del convoy de seguridad, lo que ocasionó los muertos, así como y heridos tres heridos en el ataque ocurrido en la provincia de Parwan.
Por este ataque aumenta a siete el número de estadounidenses muertos en Afganistán durante 2019, y sería el más letal desde otro ataque similar ocurrido en noviembre de 2018, donde murieron tres personas.
Los talibanes reivindicaron el atentado en la cuenta Twitter de su portavoz, Zabihulá Muyahid, y anunciaron que «un convoy estadounidense fue atacado por un coche bomba en la puerta número 3 de la base aérea Bagram», la base militar más grande de Estados Unidos en Afganistán.
«Un vehículo blindado fue destruido por completo, varios invasores murieron o resultaron heridos», agregaron. El tuit de Muyahid estaba acompañado por una foto donde sólo se veía una columna de humo.
En las últimas 48 horas, al menos 99 talibanes y 12 miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron en enfrentamientos por el control de parte de la provincia de Badghis, en el oeste de Afganistán, informaron hoy fuentes oficiales.
Las bajas se produjeron durante una ofensiva iniciada el sábado por las fuerzas afganas para obligar a los talibanes a retroceder en el distrito de Bala-Murghab, reveló el Ministerio de Defensa en un comunicado.
«Lamentablemente, en este contraataque, ocho miembros del Ejército y cuatro policías murieron», mientras que 34 agentes resultaron heridos, precisó el texto que afirmó además que los enfrentamientos aún no concluyeron, informó la agencia de noticias EFE.
El operativo de las fuerzas de seguridad fue lanzado después de que el jueves pasado los talibanes atacaran varios puestos de seguridad en Bala-Murghab tomando el control de varios puntos, citó la agencia de noticias EFE.
Los soldados afganos se vieron obligados a abandonar la zona para evitar las víctimas civiles, ya que los talibanes se habían atrincherado en el interior de algunas viviendas, de acuerdo con la versión de las autoridades.
El distrito de Bala-Murghab es una zona estratégica, de mucha importancia tanto para las fuerzas gubernamentales como para los talibanes, ya que comparte la frontera con el vecino Turkmenistán y sirve como un paso entre las provincias del oeste y noroeste del país.
En la actualidad, el gobierno afgano controla alrededor de un 55% del territorio de Afganistán y los talibanes dominan casi el 11%, mientras que el resto del territorio está en disputa, según datos del inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), del Congreso de Estados Unidos.