Los restos del joven llegarón a Bahía Blanca en un avión sanitario y, desde allí, fueron trasladados por una ambulancia
Los restos de Facundo Astudillo Castro fueron trasladados hoy a la mañana desde la sede del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) hacia la localidad bonaerense de Pedro Luro.
Allí, en esa localidad, en la que vivía el joven de 22 años que apareció muerto el pasado 15 de agosto en un cangrejal de Villarino Viejo, será velado por su familia, y luego sepultado en el cementerio municipal.
Tras el aterrizaje del avión en Bahía Blanca, los restos fueron trasladados en una ambulancia hacia Pedro Luro.
Trascendió que el cuerpo de Facundo fue retirado este jueves por la mañana de la sede del EAAF por la perito forense de la querella, Virginia Creimer, quien en declaraciones al programa «El Exprimidor», que conduce Ari Paluch por AM 550, dijo que la muerte de Facundo «fue violenta y por asfixia», aunque sostuvo que «lo que hay que determinar ahora es si el deceso fue por sujeción violenta o por ahogamiento».
La sala donde se realizó el velatorio tuvo la presencia de sólo diez personas, que serán los más íntimos, dijo a Télam un allegado a la familia.
En tanto, anoche, a horas de confirmarse oficialmente que los restos encontrados en un cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri eran efectivamente de Facundo, vecinos de Villa Luro se dirigieron a la estación del ferrocarril de esa localidad, donde prendieron velas y colocaron una bandera en apoyo a la mamá del joven, que decía «Cris, el pueblo te abraza y pide verdad y Justicia por Facu».
Facundo Astudillo Castro desapareció el 30 de abril último cuando en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus dejó su casa de la localidad bonaerense de Pedro Luro para ir a ver a su exnovia a Bahía Blanca.
En el trayecto fue detenido en al menos un control policial debido a la violación de la cuarentena y, según cree su madre, fue desaparecido por la policía bonaerense.
Si bien inicialmente se labró una causa por averiguación de paradero, luego el expediente pasó a ser investigado bajo la carátula de «desaparición forzada» por la justicia federal bahiense, aunque por el momento no hay nadie detenido, a pesar de los pedidos realizados por la querella para imputar a los policías que tomaron contacto con el joven el último día que fue visto con vida.