La víctima había sido baleada en Garzón al 3400 el pasado 10 de noviembre
Kevin Pereyra, un joven de 26 años, murió este lunes tras permanecer una semana internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) debido a las heridas sufridas en un ataque a balazos ocurrido el 10 de noviembre en Garzón al 3400, en la zona sudoeste de Rosario.
El incidente, que tuvo lugar alrededor de las 21.50 del pasado 10 de noviembre, dejó a Pereyra gravemente herido en la vía pública. Según los primeros indicios recolectados por el fiscal Alejandro Ferlazzo, de la Unidad de Homicidios Dolosos, al menos dos personas, aún no identificadas, interceptaron a la víctima y le dispararon en varias ocasiones antes de huir del lugar.
Vecinos de la zona alertaron al 911, lo que permitió que personal policial encontrara a Pereyra herido. Fue trasladado en moto al Heca, donde ingresó con heridas de arma de fuego en las zonas abdominal y lumbar derecha. Pese a los esfuerzos médicos, su estado se mantuvo reservado hasta su fallecimiento.
El fiscal Ferlazzo dispuso un operativo del gabinete criminalístico en el lugar del ataque, que incluyó la inspección de la escena, el levantamiento de rastros y la toma de testimonios a vecinos. En el sitio se secuestraron cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que continúan las tareas investigativas, actualmente bajo reserva, para esclarecer la mecánica del ataque y lograr identificar a los responsables.
Mientras tanto, la zona sudoeste de Rosario suma un nuevo caso de violencia armada que deja a una familia y a toda la comunidad con más preguntas que respuestas.