El temblor sísmico global se prolongó durante nueve días y se liberaron aproximadamente 25 millones de metros cúbicos de roca y hielo
Un reciente estudio científico confirmó un fenómeno extremo ocurrido en septiembre de 2023 en Groenlandia. Tras un colapso glaciar, se originó un megatsunami con olas de hasta 200 metros de altura.
El temblor sísmico global se prolongó durante nueve días y se liberaron aproximadamente 25 millones de metros cúbicos de roca y hielo.
El colapso de un glaciar desató un evento sin precedentes
El suceso se desencadenó cuando una montaña de 1200 metros de altura colapsó en el fiordo Dickson, en el este de Groenlandia.
Este derrumbe liberó aproximadamente 25 millones de metros cúbicos de roca y hielo, generando una primera ola de 7,9 metros que, al quedar atrapada en el estrecho canal, amplificó su fuerza hasta alcanzar proporciones descomunales.
Ahora, un informe publicado por la revista Nature Communications y desarrollado por científicos de la Universidad de Oxford, determinó que el evento fue consecuencia directa del calentamiento acelerado de los glaciares árticos.

El aumento de las temperaturas está debilitando la estabilidad de estas formaciones milenarias, creando condiciones propensas a desprendimientos masivos y tsunamis glaciares.
Señales sísmicas y advertencia global
El impacto fue tan intenso que generó una señal sísmica que duró nueve días, detectable a nivel global.
Este fenómeno, ahora clasificado como uno de los megatsunamis más significativos vinculados al cambio climático, se convierte en una llamada de atención para la comunidad internacional sobre los peligros silenciosos que acechan en las regiones polares.
La confirmación de la causa del megatsunami fue posible gracias a los datos obtenidos por el satélite SWOT (Topografía Oceánica de Aguas Superficiales), un proyecto conjunto de la NASA y el CNES lanzado en diciembre de 2022.
Este evento pone en alerta a la comunidad científica debido a que:
- Evidencia del impacto climático en zonas remotas.
- Riesgo creciente de eventos extremos debido al deshielo ártico.
- Necesidad urgente de monitoreo glaciar y medidas preventivas.

Este caso refuerza la importancia de tomar medidas inmediatas para frenar el cambio climático y proteger no solo los ecosistemas, sino también a las poblaciones costeras que podrían enfrentar riesgos similares en el futuro.
