El diputado nacional había ingresado este sábado al Hospital Italiano de La Plata
Tras haber sido internado en las últimas horas de este sábado por un cuadro de cólico renal agudo, Máximo Kirchner recibió el alta.
“En el día de la fecha, siendo las 18 hs, luego de buena evolución clínica y respuesta terapéutica, se otorga el alta de internación del paciente Máximo Kirchner. Sigue controles y tratamiento ambulatorio”, informó el Hospital Italiano de La Plata mediante un comunicado firmado por el Director General, el doctor Roberto D. Martínez.
El diputado nacional había ingresado al sanatorio platense ayer y el primer parte médico había indicado que el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner se encontraba en “buen estado general” y con una “buena evolución clínica”
“En el día de ayer hemos asistido e internado al paciente Máximo Kirchner, quien es derivado y acompañado por su médico de cabecera, por cuadro agudo que se interpreta como cólico renal, diagnosticándose mediante estudio de imágenes perinefritis incipiente y litiasis de 3 mm intravesical”, había señalado el Hospital Italiano en su comunicado oficial. “Se realizan estudios de laboratorio y bacteriológicos, habiendo comenzado tratamiento con antibióticos. Buen estado general. Buena evolución clínica”, concluyó el informe.
Este episodio permitió recordar a dos hecho similares ocurridos en la última década. En el 2012, cuando entonces con 35 años había sido internado en el Hospital Austral de Pilar para someterse a una operación en una rodilla por una variedad de una artritis que le estaba causando dolores muy fuertes. El hijo del matrimonio Kirchner había realizado entonces un vuelo desde Río Gallegos a Buenos Aires para someterse a la operación.
Tres años más tarde, en noviembre de 2015, Máximo tuvo que ser operado en el sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta, a raíz de un cuadro de absceso hepático de origen diverticular. A raíz de ese cuadro, debió someterse a un drenaje percutáneo.