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Tras la masiva fuga en Paraguay, recapturaron a dos prófugos más del PPC


Ya son 13 los fugitivos detenidos, del total de 75 presos que escaparon en enero

Ya son 13 los fugitivos detenidos, del total de 75 presos que escaparon en enero

Dos supuestos prófugos del Primer Comando Capital (PCC) fueron apresados en Paraguay como parte de un operativo desplegado a mediados de enero por las autoridades, tras la fuga de 75 presos de esa banda brasileña en una cárcel limítrofe con Brasil.

Con esta captura, ya son 13 los fugitivos detenidos tras la masiva evasión de un penal de la ciudad paraguaya Pedro Juan Caballero, que según las autoridades se produjo con la colaboración de carceleros y la dirección del penitenciario. De los prófugos, 40 son brasileños, miembros del PCC, la organización delictiva más poderosa de Brasil, con actuación en Paraguay, Bolivia y otros países de la región.

Celso Alvarenga y Hugo Pizurno, ambos paraguayos y presuntos integrantes del PCC, fueron arrestados el viernes por la noche en un operativo conjunto de la Fiscalía y la Policía Nacional, que rodearon un edificio residencial en un barrio de Pedro Juan Caballero. En la operación también fue detenido el brasileño Joel Alves, que tiene antecedentes penales pero que no cumplía condena en la cárcel en el momento de la fuga, según informó del Ministerio del Interior.

Alvarenga estaba condenado por robo agravado y Pizurno por tráfico de drogas y homicidio doloso, reportó la agencia de noticias EFE.

En el allanamiento se incautaron una decena de teléfonos celulares y tres intercomunicadores, agregó la cartera.

La mayoría de los fugitivos capturados fueron atrapados en territorio paraguayo, excepto uno que fue detenido en Brasil.

Tras la fuga, se encontró un túnel de unos 15 metros por el que habrían escapado los prisioneros, si bien algunas fuentes gubernamentales afirmaron que muchos de ellos podrían haber huido por la puerta principal. En las afueras había además un destacamento militar, institución desplegada en el perímetro de las cárceles tras declararse la emergencia penitenciaria, tras varios motines organizados por presos del PCC.

El gobierno del presidente paraguayo, Abdo Benítez, admitió que la corrupción del sistema carcelario y fallos de inteligencia facilitaron la fuga, ya que el Ministerio de Justicia había alertado meses antes de la existencia de un plan de evasión de presos del PCC en esa prisión.

Un total de 32 funcionarios penitenciarios de ese centro de reclusión, entre ellos el director y el jefe de personal, fueron arrestados e imputados por los delitos de liberación de presos, frustración de la ejecución penal y asociación criminal.