Las nuevas formas del coronavirus llegaron a la provincia y, ante este escenario, CLG diálogo con Antonio Montero, infectólogo de la UNR, que marcó mayores contagios pero negó más muertes
Por Gonzalo Santamaría
El viernes por la tarde la ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano, informó que la provincia había registrado dos casos de coronavirus con variantes internacionales: una mujer en Rafaela contrajo la de Manaos y un hombre en Santa Fe capital la del Reino Unido. En el primer caso, la persona de 64 años no tuvo antecedentes de viajes ni contacto estrecho con viajeros y lamentablemente falleció este sábado en el Hospital Doctor Jaime Farré. En el segundo, el hombre tampoco salió del país pero tuvo contacto con alguien que sí lo hizo y por eso quedó aislado. Ambos episodios están en estudio ya que estas variables, según indican científicos, son más contagiosas que la original. El infectólogo de la UNR Antonio Montero (matrícula 8.249) aclaró ante CLG que estas cepas no son más mortales que la que ya circulaba.
En el mundo existen casi diez variantes del SARS-CoV-2, y las que más han proliferado son la de Manaos, el Reino Unido y la de Sudáfrica, pero también se encontraron en California, Río de Janeiro, República Checa/Eslovaquia, Uganda, Nigeria y Portugal.
«Todas las variantes tienen una mayor infectividad, aumentan la carga viral y el tiempo en que el paciente es contagiado es más prolongado. Sin embargo, no tienen una mayor mortalidad«, aseguró Montero y marcó que este proceso es algo «lógico» porque «lo que causa la gravedad no es la segunda fase, sino de la respuesta inmune del huésped. Es como la leptospirosis (NdR: enfermedad bacteriana que se transmite por la orina de animales infectados), que tiene una primera fase donde el virus da vuelta en el cuerpo y despierta una respuesta inmune; y una segunda fase que es la multiplicación viral que puede desarrollar una respuesta inmune exagerada que es lo que mata al paciente».
Un informe del Centro Brasil-Reino Unido para el Descubrimiento, Diagnóstico, Genómica y Epidemiología de Arbovirus (Cadde) detalló que la de Manaos puede contagiar entre un 1,4 y un 2,2 por ciento más que la original. En tanto, la de Reino Unido, según el Imperial College de Londres, es un 50% más transmisible y eleva el número R (que representa la cantidad de personas promedio a las que un infectado puede contagiar) a entre 0,4 y 0,7.
Sobre el temor a estas nuevas variantes, el especialista fue claro al marcar que son fomentadas por la «mala información o algunos políticos que llevan agua a su molino», y destacó que los fármacos existentes combaten a la bifurcación del Covid. «La ciencia no es una cuestión de fe. Las vacunas están y funcionan», afirmó
Montero explicó que la llegada de las variantes es una «evolución natural», ya que el virus «cambia con el tiempo, como todos». Y argumentó: «Está en la base de la evolución de las especies. Todos los seres vivos, en su condición de vivos, están en constante cambio para adaptarse al medio». En este sentido, indicó que el SARS-CoV-2 varía «muy poco y es bastante estable» a comparación de la gripe o el HIV. «Han hecho un gran circo con el tema de las variantes, pero lo único que cambia es que es más contagioso», definió Montero.
Por último, el infectólogo de la UNR añadió una particularidad de la variante de Manaos que pone en jaque a los animales. «Manaos es capaz de infectar a otras especies, como perros, gatos y ratas», esgrimió y planteó que es «muy posible» que el virus se establezca en «otras poblaciones no humanas» que harán las veces de «reservorio», lo que llevará a un virus permanente. «No vamos a poder sacarlo de encima porque va a llegar a un estado de endemia». Es decir, que el coronavirus pasará a ser un virus que ataque en fechas puntuales, como la gripe.