La organización vecinal pasó un año juntando dinero para armar una plaza de juegos en la escuela de la islas del Delta del Paraná donde asisten unos 30 alumnos
Tras un arduo trabajo y esfuerzo, sin correr del eje el objetivo principal, la Vecinal El Embudo logró completar la campaña solidaria dedicada a la escuela Nº 45 Martín Jacobo Thompson, de la Isla La Invernada, que consistía en la recaudación de dinero para la instalación de juegos para la plaza de la institución educativa.
En octubre del año 2021 comenzó la campaña denominada «Hacete cómplice de una sonrisa», y el próximo fin de semana se llevará a cabo la inauguración oficial de los juegos en la fiesta de fin de año, con los graduados de primaria y secundaria. «Vamos a celebrar los juegos», contó la secretaria de la vecinal, María Laura Sabatier, ante CLG.
Más de 30 alumnos se vieron beneficiados por la instalación de estos juegos y durante este período de construcción vieron como se iban instalando todo el mobiliario, las redes sociales de la vecinal acompañaron ese crecimiento y dejaron evidencia del trabajo realizado.
«Costó mucho juntar el dinero, costó armarlos por cuestiones logísticas y del río, pero lo logramos y lo que se siente es una enorme alegría por ver la felicidad de los chicos isleños», manifestó Sabatier con mucha emoción.
La vecinal El Embudo tiene una estrecha relación con la escuela isleña y el trabajo en conjunto está presente día a día. La llegada de los juegos al parque escolar «generó una ola de solidaridad. Fuimos por más y equipamos a la escuela con otras cuestiones que faltaban como un termotanque solar, una cocina y reparar sanitarios».
Sabatier remarcó que el compromiso de la vecinal no es exclusivo con la escuela Thompson sino con toda la actividad náutica de la zona. Por ejemplo, ahora la organización vecinal tiene como objetivo «llevar tareas de dragado para el acceso de la laguna y pudimos reunir dinero con el aporte de algunos clubes de la costa y estamos esperando un subsidio de la Municipalidad de Rosario para continuar».
La escuela, además de los más de 30 estudiantes, está sostenida por la directora Miriam Duré, una maestra para los niveles iniciales y un profesor para los secundarios, además de Rosa, la encargada del comedor que ofrece la institución.
El proyecto de vecinal se inició hace ya cuatro años. Sabatier recordó que intentaron tener el reconocimiento como vecinal en Victoria, Entre Ríos, y no pudieron lograrlo porque no había integrantes con domicilios permanentes en la isla, a pesar de que había muchos con casas propias allí y hasta isleños.