Ciudad

Tras el «veranito de agosto», llovizna en Rosario y el invierno retoma el mando


Jueves inestable con marcado descenso de temperatura en la ciudad.

El frío lentamente recobró la lucidez después de ser intoxicado por los infiltrados del #TeamVerano en los cuarteles de invierno. Mientras tanto, en la ciudad los rosarinos desataron una verdadera fiesta térmica con temperaturas que llegaron a 30 grados durante toda la semana. Sin embargo, las bajas temperaturas recuperaron su territorio (que le corresponde por calendario) y trajeron consigo alguna llovizna intermitente.

Se acabó la promoción de mañanas con 18°C y no rigen más las tardes templadas. El frío no se anda con vueltas y propone un desplome de temperatura brutal, con más de 13°C de diferencia con la máxima de ayer. De hecho, el momento de más temperatura del jueves fue el amanecer y el termómetro se fue derrumbando con el transcurso del jueves.

Para colmo, especialmente la noche de hoy, pueden traer precipitaciones más activas, pero sin llegar a nada fuerte. El cierre es en 11°C, se vuelven a sincronizar el termómetro y el calendario, en una medianoche donde vuelve una manta a la cama.

El viernes regresarán las mañanas frías a la ciudad. Hay que aclarar que no es la vuelta a un escenario de frío intenso, pero el fin de altas temperaturas hace que todo se sienta mucho más fresco de lo que realmente cuenta el mercurio. El viernes es otro día inestable de punta a punta, sin sol y con viento fresco durante toda la jornada. Muy poca amplitud térmica con una mínima de 10°C y una temperatura punta de 13°C, como para no sacarse nunca el abrigo. Se estima la jornada con más adversidad meteorológica de toda la semana, pero sin entrar en ningún segmento de tiempo severo ni nada que se le parezca.