El delegado de choferes del Sies denunció que la demora en el caso del arquitecto se dio por fallas mecánicas de la ambulancia
El crimen de Joaquín Pérez retumbó en todos los ámbitos de la ciudad y la movilización de vecinos en Arroyito no fue una más, ya que a los reclamos de seguridad, se le sumó las críticas a las demoras en la atención médica. Los vecinos del arquitecto denunciaron que la ambulancia llegó demasiado tarde. Ante esto, el delegado gremial de los choferes del Sistema Integrado de Emergencias de Salud (Sies), José María Solis, reconoció la demora y argumentó: «A las 22:54 entra el primer llamado, 22:57 se le asigna el móvil 2257 que a las 23:10 llega al lugar y 23:15 al Heca. Esos 13 minutos de demora, es porque la unidad no podía pasar los 45 km por hora por un problema en la bomba inyectora que no le permitía acelerar».
Según indicó Solis, los reclamos por el estado de las ambulancias están planteados desde marzo: “Ya veníamos advirtiendo que esto podía pasar. Pero este móvil no se podía cambiar porque no tenemos una unidad muleta, si se saca, se pierde cobertura porque no hay reemplazo”, explicó Solís.
El gremialista arremetió contra el Sies al decir que no funciona como un sistema integrado ya que hay sectores que dependen del municipio y otros de la provincia. “Hace al menos dos años que la municipalidad no compra ambulancias, siempre queda atada a lo que la provincia manda”, denunció.
“Un dato para tener en cuenta, en el Hospital de Niños Zona Norte hay un móvil 0 km, pero la guardia no tiene médicos. Es decir, es un «móvil pantalla», no sirve de nada si no tiene médicos. Ese móvil apareció luego de una denuncia que hicimos. Trajeron dos móviles, pero sin personal asignado”, concluyó.