El gremialista confirmó que no buscará otro mandato y consideró que “hay que abrir la cancha” a otros dirigentes
El gremialista Juan Carlos Schmid confirmó que no buscará otro mandato al frente del sindicato de Dragado y Balizamiento, tras conducir durante 24 años esa organización, y consideró que “hay que abrir la cancha” a otros dirigentes.
“En mi gremio estoy con el mandato vencido, pero no voy a renovar. Hay que abrir la cancha y buscar una renovación. Es lo mismo que planteé en la última reunión que participé con los gremios grandes de la CGT”, reveló Schmid en declaraciones radiales.
El gremio portuario que conduce desde 1997 es uno de los que tiene autoridades con mandato cumplido y que se les extendió debido a la suspensión de elecciones por la pandemia.
A partir de septiembre quedará habilitado para fijar una fecha y convocar a elecciones, en las que Schmid ya no se presentará como candidato a secretario general.
“Hay que abrir la cancha. Es necesario que haya una voluntad de renovación de los personajes que estamos en el candelero hace 20 años”, planteó el también titular de la CATT y de la FeMPINRA, confederación de gremios del transporte y federación de sindicatos portuarios, respectivamente.
De esta forma aludió al debate en torno a la renovación de dirigentes en el sindicalismo, donde es habitual que los conductores de las organizaciones gremiales permanezcan una gran cantidad de mandatos consecutivos.
Tras estas declaraciones, se percibe que Schmid tampoco buscaría mantenerse al frente de la CATT, que acaba de llamar a elecciones de autoridades para el 7 de octubre.
Schmid, de 70 años, llevó adelante su militancia junto con Hugo Moyano desde el influyente MTA (Movimiento de los Trabajadores Argentinos) que se opuso al menemismo durante los años 90.
También fue uno de los dirigentes de la CGT que marcó el camino para trabajar de manera coordinada con los movimientos sociales y que así puso en marcha el debate en torno a su posible desembarco en la CGT a través de la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular), que es resistido por algunos sectores de la central obrera.