Los papás de Camilo, el bebé que falleció recientemente luego de ser trasplantado, se acercaron al Vilela para llevar gran cantidad de donaciones. CLG dialogó con una de las voluntarias del hospital, quien relató la experiencia y destacó este acto de amor y solidaridad
Por Sofía Dalonse
El mes pasado se conoció la triste noticia del fallecimiento de Camilo, el bebé de 9 meses trasplantado que murió en el Sanatorio de Niños de Rosario tras una donación inmensa. La historia del pequeño tomó conocimiento público debido a la lucha incansable de sus padres por conseguir donante. A pesar del dolor, hoy aseguran que «su paso en esta vida no fue ni será en vano» y bajo esa premisa levantan la bandera del amor y la solidaridad.
Juliana Pochiero, madre del pequeño, impulsó junto a su esposo una campaña para colaborar con los chicos internados en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. En diálogo con CLG, Daniela Lucca, una de las referentes del grupo de voluntarias del hospital, contó detalles de la acción solidaria.
Según comentó, Juliana se comunicó con las voluntarias dos días después del fallecimiento del bebé «con una fuerza tremenda» para empezar una campaña de alfajores, pañales y elementos de higiene.
Y continuó: «Me dijo que Camilo le había enseñado muchas cosas, una de ellas es que todo el amor que tenía para él lo tenía que llevar donde haga falta». Y reprodujo sus palabras: «Él me enseño más en 9 meses que lo que aprendí en toda mi vida. Gracias hijo por cambiar tantas vidas, por abrir corazones, por regalarnos tu presencia, tu sonrisa, tu bondad. Gracias por enseñarnos a vivir de otro modo. Nos llenaste de orgullo».
La voluntaria le transmitió las principales necesidades que tenían, que en ese momento eran pañales y elementos de higiene y al día siguiente se acercaron con una camioneta llena de donaciones. También llevaron juguetes y artículos de librería.
Al concluir, destacó la actitud y expresó: «En 12 años que estoy en el hospital nunca me emocioné tanto. He visto chicos partir y mamas sufrir, pero este caso es un verdadero ejemplo. Le dije en la cara que la admiraba, me puse en su lugar y no podía creer que a dos días que falleció su bebé tenga la fortaleza de comunicarse para ayudar».