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Tragedia en Israel: las familias despiden a los muertos y el presidente dona sangre


Al menos 45 personas murieron y unas 150 resultaron heridas en la madrugada del viernes en una avalancha ocurrida durante la celebración religiosa de Lag Baomer en el norte de Israel, a la que asistieron miles de judíos ultraortodoxos

Miles de personas se reunieron en cementerios de Israel durante el finde semana por los funerales de las víctimas del desastre de Merón, donde fallecieron 45 personas. En Jerusalem, las familias se enfrentaron a una “carrera contra reloj” para enterrar a sus seres queridos antes del inicio de Shabat.

El viernes por la noche, 32 de los 45 cuerpos fueron identificados formalmente y 22 entregados a familiares para el entierro.

El Instituto Forense Abu Kabir en Tel Aviv detuvo el proceso de identificación el viernes por la noche, tras una decisión del rabino principal de que no podía continuar por Shabat.

Todas las víctimas eran judíos ultraortodoxos que participaban en las ceremonias de Lag Baomer en el monte Merón.

La tradición judía exige que los muertos sean enterrados lo antes posible y no retrasar los funerales hasta después del Shabat, cuando no se pueden realizar los entierros. Las familias cuyos seres queridos fueron identificados se apresuraron a hacerlo.

En Jerusalem, los funerales aún continuaban mientras las sirenas anunciaban el comienzo del Shabat en toda la ciudad. “Los dolientes entran y salen de la sala funeraria, un grupo tras otro, mientras corren para completar los entierros”, dijo un reportero del Canal 12 de la televisión israelí.

En Jerusalem, cientos de personas respondieron a un llamado para asistir al funeral de Shraga Gestetner, un cantante jasídico sin parientes cercanos en Israel.

Gestetner, un joven de 35 años de Montreal, Canadá, llegó a Israel específicamente para las celebraciones de Lag Baomer, que terminaron en tragedia.

El mensaje de Netanyahu

El primer ministro Benjamín Netanyahu donó sangre después de que los servicios de emergencia pidieron suministros a raíz del desastre de Merón.

“Gracias a muchos de los ciudadanos de Israel que donaron sangre hoy”, twiteó el primer ministro. “En los momentos que nos ponen a prueba, nuestra gente se une como vemos hoy”, agregó. “Haré todo, y el gobierno israelí hará todo, para ayudar a las familias de los que murieron. ¡Los ayudaremos a recuperarse en todo lo que podamos!”, expresó el primer ministro.

Cientos de personas hicieron fila para donar sangre en todo el país, y algunas esperaron en fila durante horas en Tel Aviv. Además, los residentes de las ciudades árabes que rodean Merón abrieron sus hogares a los rescatistas y evacuados.

Además, Netanyahú afirmó que líderes de todo el mundo se comunicaron con él para expresarle sus condolencias, entre ellos el presidente de EEUU, Joe Biden; el presidente de Rusia, Vladimir Putin; mandatarios europeos y del mundo árabe, como Bahréin y Emiratos Árabes Unidos.

Al menos 45 personas murieron y unas 150 resultaron heridas en la madrugada del viernes en una avalancha ocurrida durante la celebración religiosa de Lag Baomer en el norte de Israel, a la que asistieron miles de judíos ultraortodoxos.

La avalancha comenzó cuando un gran número de personas que trataban de salir del lugar se agolparon en un pasaje estrecho, similar a un túnel, según testigos e imágenes de video.