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Tragedia en Brasil: multan a la minera Vale con 66,5 millones de dólares


El gobierno brasileño impuso este sábado una multa de 66,3 millones de dólares a la minera Vale por infracciones relacionadas con la rotura de la represa en Minas Gerais, el desborde de otras dos que contenían residuos minerales y una avalancha de lodo que dejó al menos 11 muertos y cientos de desaparecidos.

Además, la justicia de Minas Gerais determinó un embargo por 270 millones de dólares sobre las cuentas de la compañía, para lograr el «efectivo e inmediato amparo a las víctimas y la reducción de las consecuencias y el perjuicio ambiental», informaron autoridades locales.

En 48 horas, la empresa deberá presentar a la justicia un informe sobre las acciones de asistencia a las víctimas y las medidas que adoptará para evitar la contaminación de los afluentes hidrográficos; y dejar la suma embargada disponible en una cuenta judicial.

Respecto a la multa, Ibama argumentó que la minera generó contaminación, dejó el área inhabitable y cometió otras infracciones. Cada infracción equivale a 50 millones de reales de multa, informó hoy la agencia ambiental.

La minera brasileña Vale, la mayor productora de mineral de hierro del mundo, quedó cubierta de lodo ayer después de que una de sus represas colapsara, y hace solo tres años otro de sus diques provocó 19 muertos, y la mayor catástrofe ambiental de Brasil.

La empresa todavía responde en la Justicia por la anterior tragedia, ocurrida en 2015 cuando el dique de una de sus empresas (Samarco) se rompió también en el estado de Minas Gerais.

Además del proceso que todavía transcurre en los tribunales y por el que todavía no hay condenados, Samarco y sus controladoras (Vale y el gigante BHP) cerraron un acuerdo con el Ministerio Público de Minas Gerais para el pago de indemnizaciones a los afectados por ese desastre.

La tragedia de entonces generó una ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales que destruyeron la localidad de Bento Rodrigues, que pertenece a la jurisdicción de Mariana (Minas Gerais), y provocaron daños incalculables a lo largo de 650 kilómetros en la cuenca del río Doce.