Empresarios y gastronómicos protestaron frente a Gobernación. Aseguran que el cierre del casino de Rosario "afecta a unos 1.400 trabajadores".
Un grupo de empresarios, trabajadores gastronómicos y del casino se movilizaron este viernes a la mañana frente a la Sede de Gobernación reclamando la reapertura del City Center. El casino de Rosario se encuentra cerrado desde pasado sábado, ya que en el primer paquete de medidas de la última semana el gobierno nacional dispuso el cierre de todos los casinos del país hasta el 30 de abril.
La movilización comenzó cerca de las 11 de este viernes en Santa Fe y Dorrego, donde decenas de trabajadores buscaron llamar la atención de las autoridades provinciales y municipales para que revea la situación. CLG estuvo en el lugar y dialogó con dos representantes de los trabajadores: «Vinimos a manifestarnos ante las autoridades, ya que la primera medida que tuvieron de acuerdo a los decretos fue cerrar la sala de juego. El año pasado estuvimos, como todos, con nuestra fuente de trabajo cerrada por nueve meses. No trabajamos al 100% de la nómina, sino al 50%, por lo que el panorama que tenemos en este momento es incierto, no sabemos qué va a pasar de acá en adelante», expresó en primer lugar un representante del Sindicato de Gastronómicos.
«Tenemos entendido que son 21 días, lo cual está muy bien si es para frenar los contagios, porque también somos ciudadanos, nos cuidamos. Dentro de la empresa cumplimos los protocolos porque nos interesa cuidar a nuestras familias y nuestros trabajos; pero no tenemos ninguna respuesta concreta sobre qué va a suceder de acá en adelante», agregó.
Por otra parte, una trabajadora del casino indicó: «En general, las respuestas son nulas. Lo único que hacen es extender los tiempos y eso lo vivimos el año pasado, que fue sumamente perjudicial en lo económico y en lo psicológico. El casino preparó todo protocolarmente para que la asistencia sea segura. Estamos preparados para trabajar con esos protocolos y si necesariamente deben poner más medidas, estamos preparados».
«Para lo que no estamos preparados es para un nuevo cierre definitivo. No queremos volver a vivir lo que vivimos el año pasado. Si bien nuestra actividad nunca volvió a tener el 100% de los trabajadores activos, porque siempre hubo suspendidos, hoy estamos en la misma incertidumbre del año pasado. Entendemos que el virus avanza, pero ¿en el lugar del trabajador quién se pone? Las autoridades no nos dan respuesta. Somos discriminados», añadió.
«Esto afecta directamente a 1.200 trabajadores e indirectamente a 150 más», aseveraron.
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