Trabajadores de Arcor denunciaron que en el último tiempo la empresa dio de baja cinco líneas de producción en de San Luis y aseguran que hay un proceso de vaciamiento. La planta opera actualmente con 300 empleados, antes llegó a tener 700.
El delegado del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Miguel Benavente, dialogó con El Diario de San Luis y detalló que las líneas dadas de baja son las de chupetines y chocolates. Y previó que otras seguirán por ese camino.
«La línea Bon o Bon, que era la más fuerte que teníamos, la llevaron a Angola. Hay otras que las llevaron a otras fábricas del país. Estamos viendo un vaciamiento de la fábrica», explicó el trabajador. Además, señaló: «Tuvimos una semana obligada de vacaciones, ahí despidieron trabajadores. Se llevan equipamiento a otras fábricas, estamos notando un vaciamiento».
El delegado aseguró que dos años atrás había «500 trabajadores; ahora, 300; en las mejores épocas, 700». Y enfatizó: «Más del 70 por ciento de los empleados actuales tiene más de 20 años en la empresa».
Por último, consideró: «Arcor no está en crisis, a lo mejor no deben estar ganando lo que querían. Tienen espalda para sostener las fuentes de trabajo en este momento, para no dejar a los compañeros en la calle. Los que estamos en crisis somos los trabajadores. Hay un mal clima en la planta porque todos llegan a trabajar sin saber si mañana van a estar».