El gobierno nacional inició un plan de desguace del instituto agropecuario. Hay 1.500 puestos de trabajo en juego
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) atraviesa uno de sus momentos más críticos en las últimas décadas. A los retiros voluntarios y jubilaciones del 2024, el gobierno nacional le suma un plan para reducir su alcance con el objetivo de eliminar más de 1.500 puestos de trabajo para fin de 2025. “Hay una intervención encubierta”, denunció ante CLG, Miguel Gómez, trabajador de la seccional Oliveros y secretario del sindicato de Apinta (Asociación de Profesionales del Inta).
Los desmanejos en el Inta comenzaron en 2024. Ni bien asumido el gobierno de Javier Milei se comenzó con un plan de reducción de personal a través de trabajadores jubilados que no eran reemplazados y retiros voluntarios, para noviembre la Casa Rosada fue por más y planteó cambios, pero los integrantes del Consejo Directivo del Inta (conformado por el Poder Ejecutivo, referentes de entidades gremiales y representantes de las universidades de Agronomía y Veterinaria) rechazaron la propuesta.
Continuando con su plan “motosierra”, el gobierno nacional propone reducir la planta nacional del Inta, hoy en 6.100 trabajadores. La idea es llevarla a 4.500, aseguró Gómez. Entre otros puntos, la administración de Milei propone vender terrenos del instituto con la excusa de ser “ocioso”, el cierre de las más de 300 agencias a nivel nacional y la eliminación del 60% de los proyectos que investiga el instituto, en números, es pasar de 120 a 40 estudios. “A la seccional de Oliveros no le podes sacar ni 10 empleados, encima tenemos una planta con trabajadores de edades avanzadas y no hay renovación de personal”, remarcó Gómez.
Poniendo en tela de juicio los criterios de elección, las modificaciones rechazadas en noviembre fueron aprobadas a fines de marzo y los trabajadores se mantienen expectantes ante la confirmación del programa y cómo será su aplicación. En esa reunión, la votación fue casi unánime, sólo rechazó la propuesta del Ejecutivo el representante de la Facultad de Veterinarias, con la salvedad de la ausencia del referente de la Facultad de Agronomía.
Gómez contó que entre los cambios se dispuso la creación de una secretaría que administrará los recursos humanos, planeamiento, tareas administrativas y jurídicas. “Es un manejo total… ¿Para qué vamos a tener un consejo? Ellos son los encargados de administrar y regular los proyectos y directivas de la Dirección Nacional del Inta”, explicó.
En Santa Fe el inta tiene en Oliveros la sede principal de la región. Desde allí se manejan los centros de Reconquistas, Rafaela y las agencias repartidas por toda la provincia. Los intentos por desarticular el Inta de Carlos Menem en los 90 y Mauricio Macri en el gobierno del PRO fueron truncados, pero Javier Milei retomó esas ideas. Frente a esto, Gómez puso en valor el trabajo del Inta ya que no hay instituciones que realicen trabajos similares para todos los productores por igual: “Le van a dar un servicio a los grandes productores y al pequeño lo dejan afuera, van a quedar desamparados porque esta gente lo único que quiere es manejar los lugares donde se puede hacer mucha plata”.
Cierres de áreas experimentales en el Amba, venta de inmuebles y terrenos a precios considerablemente bajos e investigaciones judiciales en torno al Inta completan la zaga de mal manejo sobre esta área del gobierno y que los trabajadores de Apinta buscan defender.