Fabián Fiori, presidente de la Fundación Emperador, destacó la labor que realizan los trabajadores lucifuercistas y el gremio rosarino
Por Sofía Dalonse – EQC Noticias y CLG Noticias
Los cortes de luz en razón de las altas demandas por las altas temperaturas constituyen una cuestión que genera preocupación a la mayoría de los rosarinos. No obstante, hay quienes requieren prioridad ante este tipo de circunstancia y los trabajadores de «Luz y Fuerza» se encargan de atenderlos con urgencia.
Fabián Fiori, presidente de la Fundación Emperador, señaló la importancia de cuidar la energía, puso énfasis en las necesidades de los electrodependientes y destacó la labor que realizan los trabajadores de Luz y Fuerza y el gremio rosarino en favor de la sociedad y de los electrodependientes.
Se trata de aquellas personas que necesitan asistencia vital a través de la energía eléctrica: “Una persona electrodependiente necesita de la energía eléctrica para poder vivir porque está sujeto a aparatos conectados a la energía”, explicó Fabián Fiori, presidente de la Fundación Emperador, y precisó que «la temperatura del ambiente es esencial para la calidad de vida de muchas de ellas, dado que un aumento de la temperatura pone en riesgo a aquellas cuyos organismos no regulan su propia temperatura”.
Esta fundación además de contemplar, considerar, reconocer, ponderar, fortalecer y garantizar todas las dimensiones que refieren a mejorar la calidad de vida de los electrodependientes; trabaja también en potenciar la visibilización, concientización y sensibilización de sus problemáticas en toda la sociedad, con los fines de generar mayor comprensión, aceptación, apertura y colaboración de la comunidad.
En este sentido, llevan a cabo una campaña para concientizar a la sociedad sobre el uso racional de la energía eléctrica, sobre todo, en este contexto de altas temperaturas. Los aires acondicionados y aparatos de alto consumo eléctrico generan que el sistema «funcione en rojo» y cuando empiezan a ver cortes, la vida de los electrodependientes corre riegos importantes.
«Al principio, cuando empezamos este camino teníamos que explicar qué era la electrodependencia, las condiciones de un paciente electrodependiente y cómo se vivía desde adentro», dijo Fiori al respecto.
Y continuó: «Poco a poco fuimos rompiendo esa barrera lógica de la ignorancia de un tema puntual, que no es por una falta de capacidad o capacitación de los empleados, todo lo contrario; esta condición no se aprende en una universidad, la única manera de aprenderlo es transitarlo.»
El referente de la fundación aseguró que trabajan en conjunto para que cada familia pueda eliminar el miedo, terror y pánico de que se corte la energía eléctrica: «Nosotros hacemos el apoyo logístico desde un grupo de WhatsApp porque cada vez que hay un corte se ponen en contacto con nosotros, intentamos darle tranquilidad y asesorarlos en lo que tienen que hacer».
Asimismo, afirmó que se encuentran preocupados y ocupados en constituir un plan de contingencia junto a la EPE: «Logramos en un trabajo en conjunto, profundo y muy fino, poder desde lo empírico, contar nuestras experiencias de vida, abrir nuestra casa para que se vea como es el día a día y se entienda como es la vida de un paciente electrodependiente para que cuando en el sistema de la EPE aparezca que hay un corte en una determinada zona donde se vean esos corazoncitos que indican en la pantalla que hay un paciente se tome conciencia que en ese momento que se activó la alarma lo que está en juego es una vida»
Al concluir, destacó la labor de los trabajadores de Luz y Fuerza: «Hemos logrado una sinergia y una empatía especial con los trabajadores de la empresa provincial, así como de toda la rama eléctrica, que son en definitiva los miembros del sindicato de Luz y Fuerza de Rosario».