En el marco de la pandemia de coronavirus, CLG dialogó con diferentes sindicalistas del Movimiento Sindical Rosarino para conocer la situación en cada sector. Opinan Analía Ratner (Bancaria), Darío Quintanilla (Sitratel) y Carlos Martínez (Canillitas)
Este martes se cumple exactamente un mes desde que el presidente Alberto Fernández dictó el aislamiento social, preventivo y obligatorio para limitar la circulación de contagio de coronavirus Covid-19. Sin embargo, cientos de trabajadores siguieron realizando su labor por estar exceptuados de la cuarentena obligatoria.
Los trabajadores de las entidades financiera, de las telecomunicaciones y de la venta de diarios forman parte de las actividades esenciales para que la ciudadanía se pueda quedar en su casa. CLG dialogó con los titulares de los gremios de cada sector, integrantes del Movimiento Sindical Rosarino, para saber el funcionamiento y el impacto durante la cuarentena obligatoria en cada sector.
“Los trabajadores están cumpliendo su labor en este aislamiento social, preventivo y obligatorio ante una pandemia que no reconoce edades. Si bien los temores son de todos lados estamos cumpliendo, como debe ser”, indicó la Secretaria General de la Asociación Bancaria de Rosario, Analía Ratner.
Las entidades financieras se encuentran abiertos desde hace más de una semana. Sin embargo, todavía existe gran preocupación ante el incumplimiento de las medidas preventivas para cuidar la salud de los trabajadores y los clientes. “En muchos casos no lo hacen, estuvimos con varias denuncias, con varias inspecciones del Ministerio de Trabajo”, señaló Ratner.
“Desde el gremio salimos con fondos propios para comprar máscaras y entregar a compañeros que ni siquiera tenían mamparas divisorias. Lo triste de esta situación es que los bancos pueden y deben invertir en eso. Lo mínimo que tenés que hacer cuando alguien atiende al público es acondicionar el puesto de trabajo para, no sólo proteger al trabajador o trabajadora a sino para proteger al usuario que va a ir a esa actividad financiera”, agregó.
En ese sentido, la sindicalista aseguró que el gremio estuvo trabajando en conjunto con la Municipalidad y el Ministerio de Trabajo para atender las necesidades de cada trabajador.
Ratner también se mostró preocupada por la situación de los trabajadores después de la pandemia. «Ahora lo más importante es la salud de cada compañera o compañero pero el futuro es bastante incierto, vamos a tener que reinventarnos en muchas cosas. Nosotros siempre vamos a tener como eje, en cada puesto de trabajo, la no flexibilizacion, la no pérdida de derechos pero no sabemos cuáles pueden ser las consecuencias en el sector», señaló.
Por su parte, el Secretario Adjunto del Sindicato de Trabajadores de las Telecomunicaciones Rosario (Sitratel), Darío Quintanilla, destacó el trabajo realizado por los empleados durante la cuarentena. «Sabemos que somos un rol esencial en esta etapa, sabemos que nuestro trabajo es importante y estamos totalmente comprometidos con la sociedad», recalcó.
Los trabajadores de las telecomunicaciones se pueden dividir en dos grupos: atención y venta al público por un lado, y revisadores y empalmadores por otro. Según comentó Quintanilla, estos últimos «están trabajando sin entrar a los domicilios, con todas las medidas de seguridad que le impusimos a las empresas».
La entrega de las medidas preventivas a los trabajadores se consiguieron después de una larga lucha con la empresas. En este momento, el gremio se encuentra preocupado porque Telecom planea realizar descuentos a aquellos trabajadores que en los primeros días del aislamiento no salieron a la calle por la falta de condiciones básicas y elementales para proteger su salud. «Nos parece totalmente fuera de lugar en este momento que nos descuenten cuando nosotros pedíamos las pautas de seguridad que el gobierno nacional estaba bajando. Los trabajadores ponemos todo el esfuerzo para cumplir el rol que tenemos con la sociedad», señaló Quintanilla.
En ese sentido, el gremio manifestó: «Es lamentable que Telecom entienda la crisis como una oportunidad de negocio. En tiempos de crisis se ve con claridad en qué se preocupa cada uno. Los trabajadores nos preocupamos por nuestra salud, la de nuestra familia y la de los usuarios; la empresa por la rentabilidad disminuida».
Quintanilla descartó que la situación actual impacte de manera negativa en las empresas de telecomunicaciones. «Quién no tiene internet en la casa, quien no tiene telefono, es un mercado que en esta coyuntura no ha tenido ningún tipo de pérdida significativa que le signifique que pueda haber un ajuste sobre los trabajadores», indicó y agregó que desde el sindicato acompañan las medidas que ha tomado el presidente de la Nación. «Una vida no se devuelve y lo económico más allá del impacto es algo que se puede revertir», remarcó el sindicalista.
Los Canillitas, los más afectados
Los repartidores de diarios y revistas también fueron incorporados a las tareas esenciales exceptuadas del aislamiento social obligatorio por ser el nexo entre la prensa y la ciudadanía, pero han corrido otra suerte que los demás trabajos exceptuados. La poca circulación de gente en las calles profundizó la crisis por la que atraviesa el sector.
Carlos Martínez, titular del Sindicato de Canillitas, comentó: «La actividad se ha resentido mucho por múltiples motivos. Los cuidados que tiene que tener el vendedor ha llevado que sean menos horas en que los kioscos están abiertos, la venta de mostrador bajó muchísimo porque la gente no anda en la calle. De cualquier manera, estamos diciendo que lo que necesiten, lo pidan y se lo llevamos a la casa pero la actividad está bastante resentida».
«La caída de las ventas también se debe a que la inmensa mayoría de las actividades del país están en cuarentena. Mucha gente se ha quedado sin trabajo y no elije comprar el diario», añadió.
Martínez sostuvo que la crisis que viene atravesando la actividad no es nueva. «Venimos de golpe tras golpe. Toda la gráfica viene sintiendo hace bastante tiempo el efecto de la competencia de la televisión las 24 horas, Internet, después vino el período del macrismo que fue nefasto y no terminamos de levantarnos de ahí que nos agarró esto», expresó y agregó: «El futuro es complicado porque la gráfica se cae cada vez más, todo se profundizó, no se en qué va a terminar».
A pesar de todo, el gremialista recalcó el compromiso de los trabajadores que «está a la vista» y destacó lo realizado por las autoridades. «Tomamos todas las medidas preventivas que debemos para cuidarnos nosotros y para no ser vehículo de contagio para nadie. Todo esto tiene que dejar una enseñanza. Por suerte, tanto la Municipalidad, la Provincia, como la Nación están sobre el tema y actuando en consecuencia, están tomando las medidas acordes».