Son 38 contraprestatarios que cumplen funciones en distintas dependencias de Cultura de la Municipalidad. Se firmó el acuerdo salarial con trabajadores de planta, pero ellos no tienen novedades. En diálogo con CLG comentaron su situación
Por Gina Verona Muzzio
Trabajadores contraprestatarios que desempeñan tareas en diversas dependencias de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario reclaman desde hace meses por sus derechos laborales y exigen respuestas concretas y efectivas de las autoridades ante la situación de precariedad en la que trabajan. Algunos de ellos están en esta situación desde hace varios años, con renovación constante de sus contratos, mientras desempeñan tareas de igual o mayor responsabilidad que los trabajadores de planta permanente.
A fines de junio, los trabajadores conformaron una Asamblea Permanente integrada por alrededor de veinte compañeros de diversas dependencias. Actualmente, está conformada por 38 contraprestatarios. “Algunos compañeros tienen hasta 6 años de antigüedad en este tipo de contratación ininterrumpida por decreto. Hasta el momento, no hemos tenido ningún tipo de respuesta o solución a nuestros reclamos, que consideramos más que legítimos”, indicaron en el comunicado.
“Mediante la periódica firma de los contratos, la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario evidencia y reconoce que necesita de nuestras capacidades laborales. Incluso en el marco de la actual Emergencia Sanitaria, cuenta con nosotros para desarrollar diferentes labores. Esto demuestra el compromiso y apoyo al que estamos dispuestos, a pesar de las paupérrimas condiciones contractuales actuales”, añaden los trabajadores.
En la última semana, a partir de la difusión de la problemática en medios de comunicación y redes sociales, los trabajadores mantuvieron reuniones con concejales y la temática se trató en el Palacio Vasallo. Además, este viernes se firmó el acta paritaria para los trabajadores de planta. “Todavía no estamos incluidos”, afirmó Juan Di Pato, uno de los contraprestatarios que desempeña funciones en el Teatro Municipal La Comedia, a CLG.
Y agregó: “La semana que viene podrían firmarse acuerdos de bonos para los contratados. Todavía no está confirmado y nos gustaría tener una reunión aclaratoria y una confirmación de que eso realmente se va a dar esta semana. Realmente, no sabemos qué va a pasar”.
Di Pato se refirió también al apoyo que han recibido de parte de ediles de distintas fuerzas políticas: “En la sesión del jueves, nos recibió Alejandra Gómez Sáenz, del bloque Justicialista, y presentó un pedido de informe de la situación, que tuvo el visto. Nos recibió también Andrés Giménez, que se comprometió a trasladar el tema a los concejales de la Comisión de Cultura”.
“Nos juntamos virtualmente con Luz Olazagoitía, del Frente Social y Popular, nos expresó su acompañamiento y se comprometió a comunicarse con el subsecretario Valentini para darle seguimiento a la cuestión”, aseguró el trabajador a CLG.
Tras los acercamientos al Concejo Municipal, el próximo martes los contraprestatarios tendrán una audiencia a las 15 con los integrantes de la Comisión de Cultura.
“En esta nueva modalidad de contratos trimestrales, los nuevos decretos han sido extensivos de la situación anterior, pero nunca se detallan nuestros datos ni el área en el que trabajamos. En 2019, sí teníamos eso, era más visible en dónde estábamos. Ahora quedó invisibilizado, va camino a la despersonalización y al destrato, a través de los argumentos pobres que hemos tenido de parte de la gestión. La primera recontratación trimestral fue antes de la pandemia, no se justificaba”, explicó Di Pato.
Y concluyó: “En el medio de todo esto, nos llega un mail del intendente donde celebra el acuerdo con Festram y el diálogo, pero con nosotros no fue lo que primó. Hay muchas promesas de palabra, pero no tenemos nada en concreto”.
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Puntos de reclamo
Entre los principales reclamos, destacan la modificación en los contratos, que antes eran anuales y desde principio de año pasaron a tener contratos trimestrales “sin ningún tipo de seguridad de renovación”. “Solicitamos que se firmen contratos anualizados, derecho que hace mucho tiempo ya habíamos ganado”, exigieron.
Asimismo, los trabajadores piden “la actualización de haberes según registros de Indec: el promedio neto de cobro mensual de cada contraprestatrario, descontando Monotributo, Impuesto sobre los Ingresos Brutos y Obra Social Prepaga, está por debajo de la canasta básica familiar. Además, no hemos percibido ningún tipo de aumento en el último año y medio (marzo de 2019)”.
Y agregan: “El monto de los contratos se sitúa en un promedio del 50% por debajo del salario de los trabajadores de planta. El promedio neto de cobro mensual de cada contraprestatrario ronda los $22.000, cuyo resultante líquido es de $15.000 descontados Monotributo, Impuesto sobre los Ingresos Brutos y Obra Social Prepaga. Es preciso considerar que el costo de la canasta familiar en agosto fue de $44.521 para no caer bajo la línea de pobreza, según Indec”.
Finalmente y como reclamo de hace años, piden “el pase a planta de quienes estamos contratados desde hace 4 años o más”.