La tormenta que azotó Rosario en la madrugada del sábado trajo un respiro tras varios días de calor extremo, pero también dejó una serie de daños en la ciudad. Las ráfagas de viento sur, que superaron los 80 km/h, y los 50 mm de lluvia caída hasta la mañana, provocaron la caída de árboles, ramas, postes y cables, generando múltiples inconvenientes en distintos puntos del área urbana.
Según el reporte matutino del área de Protección Civil, hasta ese momento se habían registrado más de un centenar de reclamos en la línea 103 por árboles y columnas caídas. Gonzalo Ratner, titular del área, explicó que la tormenta estuvo precedida por un período de alerta naranja y que las condiciones climáticas adversas generaron 77 denuncias vinculadas al arbolado público y 29 por problemas con cables y postes de luz.
«Se están atendiendo los reclamos y siguen ingresando nuevos, por lo que esos números seguramente van a aumentar», indicó Ratner, quien aseguró que las cuadrillas municipales trabajan desde la madrugada para resolver las situaciones más urgentes.
Cortes de luz y tareas de reparación
La Empresa Provincial de la Energía (EPE) también informó que 35 cuadrillas trabajan en Rosario junto a contratistas privadas para reponer el suministro eléctrico en las zonas afectadas. Los cortes de luz se deben, en su mayoría, a problemas de baja tensión causados por el temporal.
Si bien el alivio en las temperaturas fue una buena noticia para los rosarinos, la tormenta dejó daños que aún se están evaluando y reparando en distintos sectores de la ciudad.