Por Alejandro Maidana
El alacrán, ese habitante invertebrado que mora en la tierra hace mas de 350 millones de años, amenaza con transformase en una pandemia. Con La Gente dialogó con el infectólogo Damián Lerman para conocer la peligrosidad del mismo.
En Rosario son pocos los que aún no se han cruzado con alguno de estos visitantes nada amigables. Debido a su gran actividad nocturna, se dificulta poderlos ver en acción a plena luz del día, si bien suelen aparecer.
Estos invertebrados habitan principalmente en las zonas del centro y el norte del país, donde hay altas temperaturas y altos porcentajes de humedad. Existen alrededor de 1500 tipos, de los cuales más de 30 pueden causar complicaciones graves de la salud y provocar la muerte. El veneno afecta con mayor gravedad a los niños y ancianos. Se cree que han llegado a la ciudad hace muchos años en barcos desde la Mesopotamia, si bien muchos le adjudican su constante pulular a la gran cantidad de propiedades que han sido demolidas en los últimos años.
Los emponzoñamientos o envenenamientos provocados por picadura de escorpiones (alacranes) pueden resultar graves y letales, pero prevenibles y tratables. Se trata de intoxicaciones agudas que constituyen una emergencia médica para la que se cuenta con antídoto efectivo.
En Argentina se cuenta con suficiente producción de antiveneno escorpión y el mismo se encuentra en todas las provincias para abastecer los establecimientos que asisten a las víctimas de esta patología.
EL Tityus trivittatus, un visitante no deseado
El escorpión Tityus trivittatus posee color castaño claro y en el dorso se le pueden observar tres líneas longitudinales oscuras. Es una especie de escorpión ampliamente distribuida en la Argentina y que se encuentra preferentemente en ámbitos urbanos y en estrecho contacto con el hombre, dado que habita en galerías subterráneas, sótanos, cañerías, túneles, oquedades de paredes y lugares de características parecidas. En estos sitios, los arácnidos pueden proveerse de alimento sin mayor competencia y a su vez están libres de otros predadores, con la sola excepción del ser humano.
Poseen la capacidad de reproducirse por partenogénesis, esto significa que una hembra puede generar crías sin la necesidad de aparearse. Este tipo de reproducción daría ventajas adaptativas a las especies con hábitos domiciliarios, pues permiten la proliferación uniparental. Y es aquí donde nace el problema mayúsculo a la hora de repelerlos.
Sobre la peligrosidad de su presencia, el infectólogo Damián Lerman le dijo a Con la Gente: “El alacrán-escorpión está en permanente contacto con las personas. Los mismos se alimentan de artrópodos, es decir, de las cucarachas. Lejos de ser esto un mito, lugar en donde hay cucarachas, vamos a encontrar alacranes”.
Los accidentes suelen ser recurrentes en Argentina y el número de casos no es menor. “En el país se han censado 7.000 accidentes por año, es decir que son bastantes. Claro está que la picadura de alacrán no es mortal, si bien la población de riesgo está comprendida en menores de 12 años y aquellos mayores con enfermedades subyacentes”, indicó el infectólogo.
La importancia de detectar a tiempo lo síntomas de una picadura es de suma importancia: “A esto hay que dividirlo en dos aspectos. El primero es visualizar el sitio en donde fue picado, tomando como referencia donde haya dolor. Y por otra parte las manifestaciones más sistémicas, cuando el veneno genera más acciones sobre el hombre, es decir, aumento de la frecuencia cardíaca, dolores en el pecho, problemas respiratorios y dolor abdominal, que en casos más graves puede ser acompañado por cuadros de diarrea y vómitos”, expresó Lerman.
El alerta más importante va dirigido hacia menores, ancianos y personas con enfermedades preexistentes. Pero… ¿cómo se frena el avance del veneno? Consultado al respecto, el especialista dijo: “Lo que se hace es utilizar un suero antitóxico. El mismo se calcula de acuerdo al tamaño corporal de afectado y es aplicado por personal idóneo. Es importante destacar que todas las picaduras de alacranes deben tener su consulta con un médico de guardia para saber cómo continuar en cada caso”.
“Cabe destacar que en la mayoría de los casos es aconsejable observar al paciente aproximadamente en un lapso de 6 horas para poder darle el alta. En otros casos, la internación y posterior aplicación de suero responde a la complicación que pueden sufrir aquellos que padecen alguna enfermedad preexistente”, relató.
La importancia de la prevención es la piedra angular en la lucha contra las picaduras de alacranes. “Debemos prestarle mucha atención a la información que nos brindan en las campañas sanitarias. Tratar de evitar dejar tirada la ropa en el piso, observar bien el calzado antes de ponernos el mismo, tapar los diferentes desagües y todo esto acompañarlo con el orden para, de esa manera, no brindarle confort a estos invertebrados”, enfatizó.
“Cualquier efector del ámbito público y privado puede atender este tipo de casos, siempre con el asesoramiento del Sertox (Servicio de Toxicología Clínica y Analítica) que atiende sus teléfonos las 24 horas del día. Con respecto al suero antitóxico, la provincia está provista del mismo”, concluyó Damián Lerman.