La Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense detuvo este martes a cuatro policías de la DDI Lanús-Avellaneda, en el marco de la investigación por el tiroteo entre efectivos de esa fuerza y policías federales por un caso de extorsión ocurrido en una estación de servicio de Avellaneda el viernes pasado.
Fuentes policiales revelaron que se trata del comisario inspector Aníbal Marcelo Ochoa, segundo jefe de la DDI Lanús- Avellaneda; el comisario Esteban Arana, del Gabinete Antidrogas; el oficial principal Raúl Elías Hernández, jefe de Operaciones; y el teniente primero Claudio Saldivia, del gabinete Antidrogas.
Todos ellos fueron apresados por personal de la Auditoría de Asuntos Internos y se suman así al ya detenido desde el día del hecho el capitán Eduardo Franicevich, quien cobró la extorsión controlada al meterse los 170 mil pesos en el bolsillo que le entregó la mujer a la que extorsionó para que pague 200 mil pesos, de los cuales ella ya había adelantado 30 mil el día anterior.
A este policía se le imputa el cargo de «privación ilegal de la libertad doblemente agravada por ser miembros de una fuerza de seguridad y por la participación de tres o más personas en concurso real con extorsión», un delito que tiene una pena que va de los 10 a los 25 años.
En el caso interviene la UFI número 4 de Avellaneda, a cargo de María Soledad Garibaldi, quien el domingo por la tarde le tomó declaración indagatoria a dos de los tres efectivos detenidos que en ese momento estaban aprehendidos y ordenó su liberación.
Se trata del subcomisario Luis Edgardo Otero y del subayudante Silvio Ricardo Vergara, ambos integrantes del Gabinete Antisecuestros de la DDI Lanús- Avellaneda, quienes llegaron media hora después de hacerse la entrega de dinero controlada por la extorsión, algo que fue comprobado, al tiempo que no había pruebas que lo incriminaran.