El conductor televisivo se refirió a la figura de la vicepresidenta y contó detalles de un malestar que lleva más de 10 años
El conductor televisivo y empresario Marcelo Tinelli reveló que la vicepresidenta Cristina Kirchner «sigue enojada» con él «por la imitación que le hacía Martín Bossi en su momento».
«Creo que no me habla porque ella decía que Bossi la imitaba mal, que la hacía con zapatos gigantes y le explicamos que, bueno, es un varón y calza 45», indicó Tinelli durante una charla con Ignacio González Castro, fundador y CEO de America Business Forum (ABF).
El conductor del ciclo «Canta Conmigo Ahora» también detalló: «No me habla ella ni nadie de La Cámpora. No importa, está todo bien, pero todavía está enojada porque no la hacíamos coqueta. Pero Martín Bossi es un pibe que mide 1,80 y calza 45, obviamente no es igual».
Al ser consultado sobre la razón de llevar a figurar políticas a su programa, Tinelli aseguró que se debía puramente al rating: «No buscábamos otra cosa. Creo que ellos buscaban mayor visibilidad para sus campañas políticas».
Por otra parte, recordó su experiencia como presidente de San Lorenzo, cargo al que renunció a finales de abril: «Entré en el mundo de la política deportiva porque quise salvar a mi club, que se estaba por ir al descenso, y porque nunca habíamos ganado la Copa Libertadores. Esos eran mis dos objetivos».
Asimismo, se refirió a las dificultades que se presentan en dicho ambiente: «Mauricio Macri me dijo que era más difícil la política deportiva que la nacional. No he participado nunca en política, pero no tengo ninguna duda de que la política deportiva es mucho más difícil que la política nacional, por lo menos en la Argentina».
Con respecto a la profunda grieta que marca a la política argentina en la actualidad, Tinelli consideró: «Sin querer caímos todos allí. Parece ser que si no te definís a estar por un lado o por el otro, no formás parte del país. El gran problema que tiene la Argentina es justamente haber caído en esa grieta y que no podamos tener cinco o seis puntos donde nos pongamos de acuerdo… Siempre en algún lugar vas a ser juzgado, lo importante es lo que uno siente personalmente».
Y se cuestionó: «¿Por qué te puede molestar la opinión del otro? A mí no me molesta. Al contrario, bienvenido sea que te digan una cosa que no te gusta. Por ahí sirve para mejorar o para cambiar algunas cosas».
«Todos cambiamos, el clima cambia, el sol cambia, las plantas cambian y si tenemos que cambiar, animémonos a hacerlo», concluyó.