La provincia de Tierra del Fuego, a través de la empresa estatal “Laboratorio del Fin del Mundo” firmó hoy un acuerdo con la empresa Bristol-Myers Squibb que le permitirá fabricar en los próximos meses el medicamento Atazanavir 300 miligramos, para personas con HIV.
El convenio firmado en Buenos Aires por la gobernadora Rosana Bertone establece la transferencia a la provincia de parte del proceso productivo del antirretroviral, que comenzará a manufacturarse en la planta que el laboratorio estatal posee en la ciudad de Ushuaia.
Las autoridades fueguinas informaron que el acuerdo implica la instalación de “capacidad productiva, tecnología y mano de obra especializada” y confirmaron que gran parte de la producción será vendida al Ministerio de Salud de la Nación a menor costo que si fuera importada, con el fin de destinarla al Programa Nacional de VIH-Sida.
En una primera instancia, el Laboratorio del Fin del Mundo realizará las etapas de “acondicionamiento secundario, control de calidad y liberación”, a la vez que será responsable del “almacenamiento, distribución y trazabilidad del medicamento”.
“Para el laboratorio, la firma del convenio con una empresa de prestigio mundial representa una garantía para nuestro objetivo, que es la producción pública de medicamentos”, aseguró el presidente de la entidad, Carlos López.
También agregó que “apuntamos a ser un espacio de innovación y creatividad productiva, que sea sustentable en el tiempo y a la vez, garantice que todos los medicamentos sean accesibles para quienes los necesiten”.
Por su parte, Bertone recordó que la creación de la empresa estatal de medicamentos, mediante una ley provincial sancionada en diciembre de 2016, busca “diversificar la matriz productiva de mi provincia, con proyectos que contemplen un alto valor agregado y que generen fuentes de empleo genuinas”.
La gobernadora aseguró que se trata de “un proyecto de políticas públicas a mediano y largo plazo, despojado de todo tinte político partidario y cuya concreción excede el mandato del actual Poder Ejecutivo”.
Además, ubicó al proyecto como “uno de los ejes de la reconversión industrial de la provincia, que involucra la salud y la vida”.