Un blog reveló en las últimas horas varios testimonios anónimos de mujeres que, a través de escritos publicados en la página, denunciaron haber sido víctimas de abusos por parte de integrantes de la banda de rock rosarina Cielo Razzo.
Varios de los fanáticos y fanáticas se mostraron dolidos por los testimonios y se sumaron al repudio por los supuestos hechos que se les atribuyen a los integrantes de la banda.
Asimismo, en el blog difunden una dirección de mail para que, quienes quieran contar su experiencia, puedan hacerlo y el escrito sea publicado junto a los otros seis testimonios que ya recorren las redes sociales.
Varios fanáticos de la banda mostraron su enojo en redes sociales y piden a la banda que den explicaciones al respecto. El próximo fin de semana Cielo Razzo formará parte del Festival Bandera en el Óvalo del Hipódromo junto a Las Pastillas del Abuelo, Babasónicos, Guasones, Miss Bolivia, El Kuelgue y Coki & The Killer Burritos, entre otros.
A continuación, las denuncias publicadas en el mencionado blog:
Testimonio 1. Sacar la mierda de adentro.
Como lo dice el título. Así. Pasaron muchos años. Ya ni me acuerdo cuántos. Lo que sí recuerdo es la angustia y el miedo que sentí la noche que quedé varada en un pueblo que no conocía, a los 17 años sin saber cómo volver. Sin conocer a nadie. En el medio de la noche. Después de que uno de los integrantes de la banda Cielo Razzo decidió que ya se había cansado de jugar conmigo. Borracha, llorando. Con frío. Gracias a Dios encontré gente buena en el camino y llegué a mi casa sana y salva. Pero esta historia recién empieza. Ponete cómodx.
Anoche no pude dormir leyendo los testimonios de las víctimas de Onda Vaga y finalmente tomé la decisión de contar mi historia.
No voy a revelar mi nombre ni mi procedencia. Tampoco a especificar nombres de los integrantes de la banda porque ya los saben y TODOS han sido parte de lo que voy a contar. ABSOLUTAMENTE TODOS.
La primera vez que me subí al colectivo de Cielo Razzo era una piba. No había terminado el secundario. Un grupito de chicas del colegio escuchaban su cassette. El primero que habían sacado. “Buenas”. Me gustó.
Fuimos a verlos con una amiga, lo recuerdo como si fuese ayer. Salimos de la terminal ilusionadas. Yo llevaba una mochilita como si nos fuésemos de excursión.
No conocía las caras de los que tocaban. No había internet. En el cassette no había fotos porque era grabado. Nos sentamos tranquilas a tomar una cerveza cuando llegamos. Se acercaron, nos invitaron a seguir tomando. Dijimos que sí y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos adentro de la prueba de sonido. Se sentía bien, se habían fijado en nosotras. Más tarde nos invitan a subir al colectivo. Era un antro donde en el televisor ponían películas porno. Donde la droga corría como moneda corriente y las pibitas desfilaban buscando aprobación de sus ídolos. Donde subías siendo una y bajabas siendo otra. En ese colectivo de mierda dejé parte de mi adolescencia.
Esa noche terminé teniendo relaciones sexuales con un tipo que me doblaba en la edad. No supe decir que no. Me manipuló. A mi amiga le pasó lo mismo. Habíamos caído en la red de perversión. Iba a ser muy difícil salir. Generaba como una adicción ser parte del círculo.
La relación fan/banda tiene algo muy raro y particular. Enamoramiento, fascinación, admiración. Por la música, por el talento. Los roles están bien marcados. Cuando uno está arriba del escenario haciendo gala de sus virtudes, el otro abajo embelesado canta, ríe, vibra con las letras, se siente identificado y a veces hasta se enamora…
Yo: 17 años, sin demasiada experiencia en nada. Venía de una casa rota, muchos problemas de violencia familiar. Siempre había querido escaparme de todo y esto me venía como anillo al dedo. Estaba sensible, muy herida. No tenía construída mi personalidad ni a palos. De más está decir que no sabía lo que era decir que NO. En ese momento creía que me merecía lo que me estaba pasando. Que no servía para nada más que para satisfacer con mi cuerpo a los demás. Que no valía nada.
Ellos: tipos de más de 30. Con familia. La habían empezado a pegar con la música y salían a los pueblos a tocar. Se descontrolaban. Eran pendejos fiesteros por una noche. Donde nadie los veía. Nadie los juzgaba. Sexo en grupo. Faso. Merca en bolsa. Todo estaba permitido en ese recreo cómplice dentro del bendito “colectivo”. Lo pongo entre comillas porque si ese colectivo hablara irían todos presos… Por suerte para ellos nunca nadie se enteraba. Llegaba el domingo a la mañana, echaban a las groupies como perros y volvían a sus hogares. Con sus mujeres, sus hijos. A ser padres normales con la estela de la vida paralela que dejaban atrás. Seguramente nunca se percataron que lo que hacían podía traer consecuencias.
Hasta hoy.
Quiero que entiendan lxs que leen por qué esperé tanto. No es fácil hablar. Siempre me culpé. Siempre tuve vergüenza. Me juzgaban a mí. Jamás a ellos. Hoy en día siguen tocando como si nada hubiese pasado. Son los ganadores que tienen relaciones con pendejas. A nosotras nos exhibían, nos elegían como objetos. A cambio, entrábamos gratis a los shows. A los camarines a drogarnos con ellos y tener sexo si así lo requerían. Si eras muy afortunada podías compartir algo más. Una zapada. Una canción que recién se estaba gestando. Un juego de cartas. Una noche de hotel gratis.
El tema es cuando se cansaban. Ya no servías. Te habías involucrado demasiado y ya no era piola porque era riesgoso. Podías hablar y quemarles el rancho. Entre la niebla de alcohol y drogas se pasaban las chicas unos a otros como muñecas inflables. Todos teniendo sexo en la misma habitación o en la parte trasera del bondi. Es fuerte la imagen.
La noche disfrazada de fiesta. Todos jugaban. Había un “sensei” que disfrutaba de liderar la batuta. Hasta el que era bueno y “no hacía nada” pero era CÓMPLICE participaba mirando. Tocaba. Filmaba. Vaya uno a saber qué hacían después con eso.
Visitaban distintos pueblos, provincias. En cada lugar tenían el grupito de pibitas que los seguía. Si caías justo vos que habías viajado y se les juntaba el ganado elegían. A ver con quién les gustaba coger más. Recuerdo una vez en una provincia del interior una pibita joven. Menos de 20 tenía. El guitarrista, casado él como todos los demás, la describía como la “diosa del sexo”. Cada vez que tocaban allá estaban juntos. Pero ojo, el descontrol siempre era afuera. No se te ocurra ni saludarlos en Rosario si viajabas, porque no te conocían. Es territorio de “las mujeres” y a ellas se las respeta. Vos sos un gato y te tenes que ubicar. Porque claro, la culpa es de las pibas. De nosotras. De las menores que estábamos alcoholizadas. Algunas drogadas. De las que nos gastábamos hasta lo que no teníamos para irlos a ver. De las que nos habíamos enganchado con el casado. Cuando estábamos juntos siempre me recalcaba que tenía la conchita como una nena (y sí, 17 años) y lo volvía loco. Una verdadera mierda. Porque a veces hasta se cogía otra chica ahí adelante tuyo y vos no podías hacer nada más que esperar que te vuelva a mirar. Mientras los otros de la banda te buscaban, te manoseaban. Porque ellos como buena familia compartían todo, eso incluía las chicas porque éramos su pertenencia. Hasta le indicaban lo que te gustaba en la cama cuando vos ni sabías identificar tu propio deseo. Total no decís que no. Por supuesto acababan y vos no, ni una vez. Y ellos miraban extasiados tu cuerpo adolescente y desnudo. Vos, pendeja, boluda. Sola. Entre 10 tipos. Inconsciente. Dejándote hacer cualquier cosa. Nos decían que eran nuestros amigos personales. Que yo sepa los amigos no te piden un pete a cambio de una entrada.
En ocasiones nos hacían escabullir por puertas traseras para estar con nosotras antes de tocar. Caminos que llevaban a camarines. Una de las tantas noches recuerdo que me acorraló el manager. Un tipo asqueroso. Un impresentable. Me encerró en el baño de un bar donde tocaban y me manoseó todo el culo, me quiso besar a la fuerza. Me dijo al oído: -vos cogés con todos putita y conmigo no? Ya te voy a agarrar vas a ver. Por suerte logré escaparme. Porque no era solamente la banda. El sonidista, cuarentón, otro baboso desagradable. Una vuelta llevó al hijo para hacerlo “debutar” con las groupies y el pendejo se fue virgo como vino. Nos trataba como si fuésemos sus prostitutas contratadas. Nunca sentí tanto asco. Los plomos, el que hacía las luces, los amigos cercanos que iban y músicos de otras bandas que tocaban con ellos. TODOS HACÍAN LO MISMO. Todos eran y SON cómplices. Cagaban a sus novias y esposas con cualquier chica que se cruce a querer estar cerca de Pablo Pino.
Pablito era el rey. Todas morían por el cantante y los demás monigotes del grupo se aprovechaban de la situación. La que podía estar con él se hacía la importante porque claro…Pino era la figurita difícil y sabía elegir muy bien. Si no encontraba una que le gustaba se sentaba a mirar cómo los demás se garchaban a sus fans. Vaya líder.
Después cuando ya todos estaban satisfechos y cansados, las bajaban del colectivo o sacaban de la habitación del hotel. A veces les preguntaban cómo volvían y las tiraban cerca de la terminal. A veces ni eso. Si había pertenencias arriba del bondi de alguna chica, las tiraban por la ruta en el camino. Si las esposas y novias descubrían lo que estaban haciendo se les caía la careta. Y Dios no permita eso, porque ellos eran buenos hombres de familia y ejemplo para sus pequeños hijos.
Fiestas sexuales con menores. Drogas de todo tipo. Alcohol. Esto siempre pasó en el rock. Se asombran de Onda Vaga? Les vengo a decir que NO es la única banda que hace e hizo esto. Los backstages llenos de pibitas inconscientes abusadas no es de ahora señores.
Supuestamente ahora Cielo Razzo está “más calmado”. Ya no manosean pibitas de 15 años. Ya no las hacen besar entre ellas para calentarlos y después garchárselas. Todo eso pasó. Ahora que la pegaron en la radio y sacaron varios discos están tratando de limpiarse y ser lo que aparentar ser. Me importa un carajo lo que quieren mostrar. Yo sé lo que vivimos con ellos. La humillación. El dolor. El miedo. El daño psicológico irreparable. Muchos años pensando que la culpa era mía cuando en realidad era completamente manipulada y sometida a un juego perverso de un grupo de psicópatas.
No fui la única. Había muchas chicas que estaban en la misma situación. Y algunas deben seguir hasta hoy. Algunas deben haber guardado en su memoria los recuerdos como aventuras disfrazadas de consentimiento para no sentirse mal, para no darse cuenta que fueron usadas y abusadas por un grupo de monstruos.
Respeto las que no quieren hablar pero a las que sí las invito a hacerlo. Las acompaño porque no están solas. Porque no tiene que seguir pasando. En algún momento esto tiene que parar.
Los músicos tienen que entender que sus fans no son objetos de placeres ocultos y fantasías sexuales.
Que no tienen derecho a robarle la adolescencia a las pibas que los escuchan. Que no está bien mantener relaciones sexuales con menores. Porque tienen hijas, y seguramente no les gustaría que encuentren tipejos como ellos que les caguen la vida. Que las haga sentir culpables de algo que ellas no provocaron.
No me quedan dudas que se victimizarán. Dirán que las chicas se les tiraban encima. Que no supieron cómo manejarlo.
Que agarres una pendeja de 17 años y la pongas en 4 mientras otro le introduce el pene erecto en la boca no está bien. Que la manipules a tener relaciones con tus amigos mientras vos filmás cuando está inconsciente no está bien. Que la dejes tirada en el medio de la ruta y se tenga que volver a dedo no está bien. Que la humilles contándoles a todos lo que hiciste con ella no está bien. Y así puedo seguir escribiendo mil ejemplos más. NINGUNA chica se merece pasar por esto. NINGUNA.
Mi objetivo es que la gente empiece a saber lo que pasa detrás de lo que idolatran. De lo que escuchan. De lo que compran. De lo que se tatúan en la piel. Que sepan que detrás de una banda de música se esconde un grupo de machirulos que hace años viene abusando de chicas. Engañando sus familias. Quienes no tienen idea de las fiestas negras que organizan cada vez que salen a tocar. Que hay todo un sistema cómplice detrás. De managers, productores, patovicas, dueños de hoteles, boliches y bares que saben lo que pasa.
Mi mayor deseo es que las pibas hablen. Que sanen. Que entiendan que no fue ni es su culpa. Que caminen con la frente en alto por la vida y no se dejen manipular por ningún macho más. Que saquen toda la mierda de adentro y puedan ser felices.
Y ellos, bueno…la gente lo decidirá.
Testimonio 2
Era menor de edad, la ilusión de ir a ver a la banda que tanto me gustaba. Por cumplir los 18 años.. fuimos con una amiga a una ciudad cerca de Rosario…a un club donde ellos tocaban. No recuerdo el nombre, pero sí recuerdo lo que pasó esa noche. Estuvimos en el recital. Al terminar nos sentamos enfrente del club. Justo estaba su colectivo. Bajaban y subían chicas. Se ve que las que bajaban, a ellos no les gustaban. O supieron decir que no, por eso las echaban. Todas las mujeres (y hombres también) en la puerta del colectivo pidiéndole autógrafos o una foto. Nos pusimos a hablar con un flaco, quién nos preguntó si teníamos cómo volver a nuestra ciudad. Le dijimos que volvíamos en colectivo. Pero como mi amiga ya los conocía de recitales, de hablar y saludarlos, decidimos subir un rato. Pensamos q eran buena onda…Pero arriba, ellos tomando alcohol y otras cosas, nos insistieron con q nos llevaban. Dijimos q sí, era mas fácil y rápido. Ilusas…durante una hora de trayecto, nos maltratan psicólogicamente, se reían de nosotras, hacían chistes internos entre ellos, tuvimos sexo con dos de ellos, frente a los otros, les practicamos sexo oral, los tocamos, mientras ellos se nos seguían riendo. A ellos no les importó q fueramos menores, ni siquiera preguntaron. Ni siquiera sabían nuestros nombres, nosotras los de ellos sí, nombre y apellido…. toda su vida…. Llegando a nuestra ciudad nos bajaron en las afuera de ésta… en la entrada de la ruta… mujeres, solas, chicas, nos podria haber pasado más de lo q pasamos arriba de ese colectivo. Nos tomamos un taxi y volvimos cada una a su hogar. Estábamos a salvo….Nos desecharon como dos basuras… claro… llegamos a Rosario, su ciudad, como alguien iba a ver q bajaban mujeres de SU colectivo. Fue irónico. Muchas veces los seguí por Rosario. Fui a algunos de sus recitales…no muy lejos de Rosario… Ya nos conocían por nuestros nombres… también teníamos algunos números de telefono…Nos invitaron al colectivo pero ahí ya no estaban ellos (la banda) estaban los plomos. Igual o peor que ellos, se aprovechaban de lo que la banda también se comía. Éramos su mercancía. Ilusas nosotras. Chicas. Nos querian pasar de uno en uno, como cosas. Supimos decir q no, nos aferramos entre nosotras y pudimos salir de ese nido de gusanos, pajeros y “hombres” que se aprovechaban de mujeres. En ese momento decidí no ir mas a ningún recital. Durante muchos años…. lástima me da por ellos, padres de familia, con esposas, q los esperaban al llegar a su casa, sin saber lo q le hacían a muchas mujeres, sin saber q al irse a dormir con ellos, habian estado con una, dos o tres mujeres ( en la mayoria menores). Y no me quiero imaginar cuando se iban a muchos km Rosario, yo no llegué a más… supe decidir y decir no más CIELO RAZZO, no más abuso y no más ofensas hacia mí como mujer. Hoy digo que tienen q caer todos estos machirulos que se piensan que porque son “rockers” tienen derecho a abusar, acosar y maltratar mujeres. Hoy te los cruzas y no te reconoces… claro pasaron casi 15 años… años… como su carrera. Cuántas mujeres más hay como nosotras en estos 25 años? Cuántas mujeres pasan por estas cosas en otras bandas y nadie dice nada porq la sociedad nos va a señalar? Cuántas personas hacen la vista gorda cuando ven pasar mujeres por los camarines y no preguntan nada sobre ellas… o solo les buscan minas para llevarles… son responsables todos! Cuantas mujeres hay q por creerse “amigas” de la banda callan todo lo q pasa en ese vip, o colectivos,hoteles, camarines? Ellas también son cómplices!
Testimonio 3
Fui a verlos a un pueblo del norte de Santa Fe con un grupo de amigas. Todas teníamos entre 15 y 16 años. Pasó hace mucho pero todavía me da asco. Me chamuyo el baterista y terminamos chapando. En un momento me levantó la remera, le dije que no me gustaba y siguió haciéndolo igual. Me chupo las tetas sin mi consentimiento. Fue horrible. Me sentí sucia. Asquerosa. Nunca más los escuché y cada vez que los pasan en la radio me dan ganas de vomitar. Las felicito por empezar el blog y ojalá se animen a hablar más chicas. SE VA A CAER.
Testimonio 4
Hola, quería contarles mi experiencia con un integrante de la banda Cielo Razzo.
Hace años yo era apenas una adolescente y él un hombre adulto. Me enamoré de la música y quedé embobada…cuando se dió la oportunidad de subirme al colectivo que usaban para viajar lo hice con tremenda inconsciencia. Me gustaba mucho verlo tocar y sabía que era casado.,Teníamos sexo cada vez que nos veíamos en los recitales a veces adelante de los demás y me hacía muy mal la relación masoquista que teníamos. Probé la droga con ellos pero por suerte no me enganche en esa y salí. de a poco deje de ir y de escucharlos pero ahora me doy cuenta lo mierda que fue abusandose de que yo era tan pendeja. En fin quería contarles ..espero que estos forros no toquen más y que esto ayude de algo para que otras chicas dejen de seguirlos y de hacerles el caldo gordo
Saludos
Testimonio 5
Me costó muchísimo escribir esto. Yo los conocí x un amigo q me llevo a verlos en Buenos Aires, después ya era común ir a los recitales , habíamos hecho una bandita q solia seguírlos donde vayan x la provincia. Tenía 17 años cuando una amiga q no voy a deschavar me arrastro a que la acompañara a pedir un autógrafo de Pablo. Subimos al colectivo y el bajista nos miró como pedazos de carne ..tremendo pajero me encaro sin asco y me quiso transar ahí nomas pero le corrí la cara . Un zarpado q lo único q quería era coger con pendejas jóvenes. Salimos rajando y en el momento no registramos lo q había pasado , gracias a las pibas q están empezando a hablar a estos se les va a terminar la jodita con las chicas al menos eso espero , abrazos a todas
Testimonio 6
VOY A ESCRIBIR POR UNA AMIGA PORQUE ELLA NO SE ANIMA Y JAMÁS LO VA A HACER POR MIEDO! . Desde ayer que salió esto esta con ataques de pánico y vomitos. Vamos que ellos saben lo que hicieron!!! La basura tiene que salir y saben que las pibas no mienten!!!!! Que salgan a dar la cara soretes o no se acuerdan cuando se abusaron que mi amiga estaba alcoholizada y la llevaron para hacer una orgia con ella??? DALEEEE QUE BRONCA LOS FORROS QUE DICEN QUE MIENTEN LAS PIBAS !!! SE ESTÁ CAYENDO HERMANAS Y ESTAMOS TODAS UNIDAS…NO HACE FALTA DAR NOMBRES !!! SE APROVECHARON DE TANTAS PENDEJAS QUE NI ELLOS SE ACUERDAN NOMBRES PERO SABEN BIEN QUIENES SON!!!