El Mago More es un cómico, guionista y empresario. Su hijo nació con parálisis cerebral y él fue diagnosticado con artritis aguda. Un mirada del mundo que invita a no tener miedo a fracasar ni rendirse nunca ante las adversidades
La magia llegó a la vida de José Luis Izquierdo, más conocido como Mago More, de la mano de un profesor de matemáticas que le explicaba los problemas con divertidos trucos. Fue en aquellos momentos, cuando decidió que lucharía por convertirse algún día en mago. More cumplió su sueño, y hoy, es además un popular humorista, guionista, actor y conferenciante de éxito.
El nacimiento de uno de sus hijos con parálisis cerebral y el diagnóstico de una artritis psoriásica que le llevó a estar prácticamente inmovilizado han sido dos acontecimientos claves en su vida, pero más allá de los obstáculos eligió una mirada práctica sobre los aprendizajes de vida que le ayudaron a superar estas dificultades hasta convertirse en una persona polifacética, creativa e inconformista.
Tener ilusiones, perseguir los sueños, no tener miedo a fracasar ni rendirse nunca ante las adversidades son algunos de los motores de vida de este cómico. En sus palabras: “Hay que tener sueños para tres vidas y para eso hay que tener fuerza de voluntad y cambiar nuestros hábitos”.
Un libro de la enfermera australiana Bronnie Wire, autora de Los cinco arrepentimientos de la gente antes de morir, dentro del proyecto “Aprendemos juntos”, lo ayudó en este camino. Dicha enfermera trabajó tratando a enfermos terminales de cáncer y de otras patologías, que le contaban cuáles eran sus principales remordimientos por cosas que no habían podido hacer durante su vida. Así, More cuenta que el principal arrepentimiento de las personas en esta situación era no haber hecho lo que realmente querían hacer. “La gente se arrepentía de no haber perseguido sus metas o sus sueños”, comenta el humorista en el vídeo del proyecto.
“En mi vida, cada vez que ha surgido una oportunidad, me he ido dejando llevar. Y creo que lo importante es no perder de vista esos sueños o esas metas”, continúa. “Yo creo que, además, demonizamos demasiado el error. ¿Por qué no puede salir algo mal? La vida va de que las cosas salgan mal”.
“Yo tengo una lista de sueños, un ‘onirograma’. Creo que es importante tener cosas que de verdad te apetezcan, cosas que te llamen la atención, cosas que te hagan levantarte por la mañana. Y yo lo que hago es ir cumpliéndolos poco a poco. Siempre que puedo intento marcarme sueños, que son como pequeñas obligaciones de cosas que me apetece hacer”. “Creo que la vida va de eso, la vida va de tener ilusiones”, concluye.