Así lo afirmó a CLG Javier Delgado, de Amsafé General López, quien también criticó el aumento de 4,1% anunciado por Perotti
Así lo afirmó a CLG Javier Delgado, de Amsafé General López, quien también criticó el aumento de 4,1% anunciado por Perotti
El anuncio del gobierno nacional del retorno de la paritaria docente generó mucha expectativa en maestros y maestras. Sin embargo, en la provincia de Santa Fe hay un conflicto latente que involucra a la cláusula gatillo. Desde el gabinete de Omar Perotti aseguraron que es «complejo poder sostenerla» y la eliminación de la herramienta de recomposición salarial es más que posible, algo que puso en alerta a gran parte del sector docente. CLG dialogó con Javier Delgado, secretario general de Amsafé General López.
El ministro de Gestión Pública provincial, Rubén Michlig, sostuvo que en 2019 los sueldos estatales “subieron 10 puntos por encima de la recaudación y, en un escenario de déficit y recesión como el que atraviesa Santa Fe, es complejo mantenerla”, en referencia a la cláusula gatillo.
A las declaraciones del funcionario se sumó el vocero oficial del gobierno provincial, Leonardo Ricciardino, quien aseguró que la cláusula gatillo «encorseta la negociación» y señaló que «la paritaria libre es un instrumento efectivo para el futuro de la negociación». Incluso, desde la cúpula de Amsafé le dieron un guiño a Perotti y compañía: Sonia Alesso, secretaria general, dijo que la cláusula gatillo «es un mecanismo útil, pero no es la panacea universal».
Este conjunto de declaraciones movilizó a parte del sector docente, quienes plantaron postura frente una probable eliminación de la herramienta. Sin embargo, no es el único conflicto, ya que también hay críticas para el aumento unilateral de 4,1% que decretó el gobierno provincial.
En diálogo con este medio, Javier Delgado, secretario general de Amsafé General López, criticó la gestión del nuevo gobierno: «Desde que llegó el 10 de diciembre Perotti nos viene sorprendiendo para mal a los empleados estatales y los docentes en particular».
«En dos meses ya tuvimos un conflicto grave que fue el retraso de diez días en el cronograma de pagos sin aviso. Ahora, la novedad negativa es que ese 4,1% que nos deben de la cláusula gatillo de noviembre nos lo pagarían pero como una suerte de adelanto para la paritaria de 2020, así lo plantearon el vocero Ricciardino y el ministro de Gestión», agregó.
Delgado fue claro con respecto a su postura: «Todos salimos a aclarar que eso no iba a ser así bajo ninguna perspectiva, es una cláusula gatillo y es una inflación que nos deben de acuerdo al acuerdo paritario de 2019. Además, quedaría una deuda de 3,8% de diciembre que debe pagarse en marzo. A pesar de los dichos de los funcionarios, nos vamos a plantar para que la provincia respete el acuerdo paritario de 2019 que, si bien se firmó con otra gestión, tiene fuerza de ley y es algo que el Estado tiene que respetar».
«Nunca habíamos llegado al extremo de que haya retrasos en los pagos de activos. Son todos anuncios negativos en una sintonía de política de ajuste a la cual vamos a resistir como podamos. Si bien venimos de discusiones, paros y acuerdos, había un piso de respeto hacia la mesa de diálogo. Este gobierno en menos de dos meses no deja de sorprendernos», dijo. Y añadió: «Hay que sumar que en los departamentos del interior de la provincia no tenemos autoridades en el Ministerio, no tenemos delegados regionales. El Ministerio está vacío».
El referente gremial regional se refirió a los dichos de Sonia Alesso sobre la cláusula gatillo: «Tenemos una diferencia con nuestra secretaria general, por lo menos lo plantearíamos de otra manera. Si se está diciendo que la cláusula gatillo no se puede seguir pagando porque significa mucho dinero para el gobierno provincial nos están diciendo entre líneas que están planteando sacarla porque no está dispuestos a poner tanto dinero».
«El sentido común indica que deberíamos defenderla porque están planteando sacarla para poner menos dinero en salarios. Rechazar la cláusula gatillo sin ofrecer una alternativa nos parece grave», aseveró.
«Vemos que en otros sindicatos estatales estarían de acuerdo con el gobierno en que no haya cláusula gatillo. Nuestro sindicato tiene la particularidad de que la decisión última se toma en los lugares de trabajo», concluyó.