Ya pasó casi un mes desde que se consumó la victoria peronista en Santa Fe, comienza a encaminarse lo que será una larga transición hasta el 10 de diciembre, y se intensifican los cruces entre funcionarios salientes y dirigentes del entorno del gobernador electo Omar Perotti, por los eventuales nombramientos de personal y pase a planta permanente de los contratados.
Esa tensión que aumentó en los últimos días vivió este lunes un nuevo capítulo. El coordinador de la transición Rubén Michlig, dijo hoy en declaraciones a «Ricciardino 830» que se emite por La Ocho, que «la planta de personal en la gestión socialista creció un 26 por ciento, entre permanentes y temporarios”.
El dirigente peronista, aseguró que en la gestión de Miguel Lifschitz “se aumentó en 1.400 cargos, más 1572 contratados». Y si bien admitió existen vacantes, dijo: «El planteo nuestro no es en ese sentido».
“Durante el proceso de la gestión socialista hubo tres leyes de pase de contratados a planta, con un promedio de 3000 personas en cada una de ellas, mas otra ley específica para el personal de salud», agregó Michlig.
Y profundizó: «Desconocemos si las mismas están en el nivel inicial; no se puede destruir la estructura de cargos de la provincia para después crear cargos iniciales, porque después es muy difícil recomponer esa estructura».