El zurdo de Vicente López llega así a su primera definción de un torneo ATP tras vencer al hermano del Mago por 6-2 y 6-3
El tenista argentino Facundo Díaz Acosta prolongó su excelente momento al instalarse en la final del Argentina Open, luego de imponerse hoy sobre su compatriota Federico Coria en sets corridos por 6-2 y 6-3, en la primera semifinal de la jornada.
Díaz Acosta, ubicado en el puesto 87 del ranking mundial de la ATP e invitado especial al torneo, edificó su triunfo sobre Coria (106) en una hora y 25 minutos, ante unas 3.500 personas que presenciaron el partido en la cancha central del Buenos Aires Lawn Tennis Club.
El zurdo de Vicente López, quien la semana pasada en Córdoba había alcanzado los cuartos de final de un ATP por primera vez en su carrera, mejoró su registro al avanzar a la final en Buenos Aires e irá en busca del título este domingo ante el español Carlos Alcaraz (2), máximo favorito, o el chileno Nicolás Jarry (21), quienes jugarán más tarde.
El tenista de 23 años confirmó en el ATP porteño que está en pleno ascenso, así venció sucesivamente al alemán Daniel Altmaier (53), a Francisco Cerúndolo (22), al serbio Dusan Lajovic (58) y esta tarde acabó con las ilusiones de «Fefo» Coria, de 32 años y con más recorrido en el circuito.
En el inicio del partido, el rosarino estuvo más preciso y suelto, así logró una rápida ventaja de 2-0 con un quiebre, aunque esto sería lo último bueno que hizo en el set.
El zurdo de Vicente López revirtió la situación cuando ajustó su servicio e hizo daño con su derecha, tanto cruzada como paralela, así encontró los huecos que le permitieron recuperar el quiebre en contra y pasar al frente en el partido.
Díaz Acosta, con un juego consistente y agresivo, comenzó a dominar cada punto con la táctica de moverlo a Coria de un lado a otro, así lo incomodó y comenzó a pasarlo una y otra vez hasta tomar una ventaja amplia de 5-2.
Alentando por sus hinchas, que parecían ser más que los de Coria, el zurdo volvió a apoderarse del servicio del rosarino y cerró por 6-2 el set inicial para tomar la primera ventaja importante del partido.
En el segundo parcial, Díaz Acosta, entrenado por Mariano Monachesi, quien lo seguía atentamente desde la platea y cuando podía le daba indicaciones, mantuvo su eficacia con el servicio y eso le permitió disponer siempre del control del partido.
Coria, en tanto, seguía devolviendo todo lo que podía pero su juego de contragolpe no le estaba surtiendo efecto.
El punto de inflexión llegó cuando Diaz Acosta quebró el saque de Coria en el octavo game para adelantarse 5-3 y dejar la victoria ahí nomás, al alcance de su mano.
Díaz Acosta sirvió para partido y concretó su triunfo por 6-3 con el segundo match point que dispuso, luego llegó un festejo con el puño apretado y más tarde, cuando se sentó en su silla, se emocionó y soltó unas lágrimas mientras recibía el aplauso del público.
Profesional desde 2018, Díaz Acosta hizo en las dos últimas semanas el «click» tan anhelado desde que empezó a recorrer el circuito, y esta tarde se convirtió en el tercer «wild card» (invitado especial) en arribar a la final en Buenos Aires.
Los dos anteriores que le sacaron provecho a una invitación fueron Mariano Puerta en 2005, cuando perdió la final con Gastón Gaudio, y el español David Ferrer en 2014, cuando se consagró campeón.