Policiales

Tenía prohibido acercarse a su ex pareja, pero la mató a puñaladas y luego se suicidó en Brandsen


Malvina Araya, de 36 años, fue asesinada por quien era el padre de sus tres hijos. El hecho ocurrió este miércoles por la noche en provincia de Buenos Aires

Una mujer de 36 años fue asesinada a puñaladas en la ciudad bonaerense de Brandsen por su ex pareja y padre de sus tres hijos, un hombre al que había denunciado por violencia de género, que tenía una restricción perimetral para acercarse a ella y que se ahorcó tras el femicidio, informaron hoy fuentes policiales.

El hecho se produjo anoche en una casa ubicada en las calles Ituzaingó y Ferrari, de Brandsen, en la que vivía Malvina Araya (36) y sus tres hijos de 13, 15 y 18 años.

Según las fuentes, la policía llegó a la vivienda cerca de las 21, tras un llamado al 911, y encontró a la mujer con heridas corto punzantes en el abdomen, por lo que rápidamente fue trasladada en una ambulancia al Hospital Municipal Francisco Caram, donde murió mientras era sometida a una operación, debido a la gravedad de las heridas.

Por el femicidio, los pesquisas comenzaron a buscar a la expareja de Araya y padre de sus hijos, identificado por los voceros como Andrés Orrego (43), quien había sido denunciado por amenazas y violencia de género en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Brandsen por la víctima, por lo que tenía una prohibición de acercamiento vigente hasta el 28 de este mes, dispuesta por la Justicia.

Durante un rastrillaje para dar con sospechoso, la policía encontró a Orrego ahorcado con un lazo alrededor de su cuello sujeto a un árbol, a metros de un camino provincial de Brandsen.

En el lugar también se incautó el vehículo en el que el femicida se movilizaba, añadieron los informantes.

«Es un cobarde que dejó a sus hijos sin madre y sin padre, eso lo hace un cagón», dijo a Télam Diego, un amigo de la infancia de la mujer asesinada.

Según el hombre, la víctima que trabajaba como empleada de limpieza hacía un mes se había ido a vivir con él por todo el «calvario» que padeció y que cuando eso sucedió Orrego denunció su «desaparición».

Sin embargo, Malvina concurrió a la comisaría para avisar que se había ido por sus propios medios porque él la «golpeaba» y pidió que no difundan en el lugar en el que estaba.

«Diecisiete años sufriendo violencia de género, la golpeaba y la quiso matar dos veces, pero la Justicia nunca hizo nada. Lamentablemente esto seguirá pasando porque la restricción de acercamiento no sirve», expresó.

El hombre añadió que Orrego «no la dejaba tener amigas y la alejó de su familia», mientras que el femicida «tenía novia pero a ella no la dejaba hacer nada».

«Era una mujer especial, pero este cobarde me la arrebató», afirmó Diego, quien si bien no sabía cómo ocurrió el hecho dijo que Malvina regresó el martes a Brandsen porque quería ver a sus hijos y trabajar.

La causa por femicidio y suicidio quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio de Brandsen.