Por la Dra. Florencia Cahn (MN 114.399), presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología
La disminución en las tasas de coberturas de vacunación es un problema que comenzó antes de la pandemia y es una preocupación a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud lo manifestó en 2019, y la incluyó como una de las diez amenazas a la salud mundial. Este descenso de las coberturas se vio aún más impactado por la pandemia de Covid-19, sobre todo en la vacunación infantil.
Con el fin de contribuir a mejorar las coberturas de vacunación y de incentivar a completar los esquemas de las vacunación, la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) convocó a representantes de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (Sadip), la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y la Asociación Argentina de Microbiología (AAM) y desarrollaron conjuntamente el documento: «Mejorar las coberturas de vacunación: un objetivo prioritario».
Entre las Sociedades plantearon tres ejes de trabajo: la comunidad, el equipo de salud y las autoridades sanitarias. Es importante buscar iniciativas para mejorar la situación ya que, si no se completan los esquemas, pueden reaparecer enfermedades prevenibles mediante la vacunación que habían sido eliminadas y aumentar la frecuencia de las que están controladas.
La vacunación antigripal también se vio impactada. En este momento estamos en temporada de gripe y la mejor manera de reducir el riesgo de contraer la gripe es vacunarse, ya que la vacuna no solamente previene la enfermedad, sino que también disminuye las complicaciones, hospitalizaciones y muertes ocasionadas por el virus de influenza. La vacuna antigripal se debe recibir anualmente porque los virus de la gripe mutan y la composición de la vacuna cambia año a año. Es importante enfatizar que la vacuna contra la gripe se puede recibir junto con todas las vacunas del calendario y con la vacuna contra el COVID-19, simultáneamente o con cualquier intervalo.
La vacunación antigripal es muy importante para todas aquellas personas que tienen un mayor riesgo de padecer complicaciones como bebés y niños entre 6 y 24 meses, embarazadas, personal de salud, personas de 65 años o mas, personas entre 2 y 64 años con factores de riesgo (como obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias y/o cardíacas crónicas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos, etc). Sin embargo, todas las personas a partir de los 6 meses de edad pueden vacunarse contra la gripe para estar protegidas.
Finalmente, se recomienda revisar los carnets y completar los esquemas de vacunación y tener presente que hay vacunas para todas las etapas de la vida. Es importante señalar que, si un esquema está iniciado, es decir que no se completó, se debe continuar el esquema hasta completarlo, no se vuelve a comenzar. Tengamos nuestras vacunas al día ya que si no nos vacunamos las enfermedades vuelven.