La ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó en una rueda de prensa que existen "4.288 personas damnificadas, 854 albergadas, 34.176 aisladas, 32.728 evacuadas, además del lamentable fallecimiento de tres personas"
El temporal de lluvias que afecta a la zona centro sur de Chile ha dejado al momento tres personas fallecidas y más de 34.000 aisladas en medio del invierno austral, informaron este miércoles el Ministerio del Interior y Seguridad Pública y el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó en una rueda de prensa que existen «4.288 personas damnificadas, 854 albergadas, 34.176 aisladas, 32.728 evacuadas, además del lamentable fallecimiento de tres personas».
Tohá ofreció un balance a los medios de comunicación sobre el impacto de la catástrofe entre las regiones de Valparaíso y Biobío, al término de la reunión diaria del Comité Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
La autoridad señaló que «la magnitud del episodio que hemos enfrentado ha dejado daños de enorme cuantía, daños que hoy están afectando a miles de chilenas y chilenos».
Además, se registraron 120.000 hogares sin electricidad a nivel nacional, concentrados en las regiones de O Higgins, Maule y Metropolitana.
En tanto, el Ministerio de Educación reportó 357 establecimientos educacionales azotados por las lluvias, de los cuales 10 presentaron daños mayores.
Esta situación implicó la suspensión de clases en 67 comunas del país, lo que perjudica a unos 60.000 escolares y 8.000 alumnos de nivel preescolar.
En medio del temporal, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) activó una alerta por precipitaciones entre las regiones Metropolitana de Santiago y Maule (centro sur), así como una advertencia por vientos desde la región de Coquimbo (centro norte) en dirección al sur.
El Gobierno chileno declaró el lunes estado de catástrofe en tres regiones, a lo que se sumó este miércoles un decreto de emergencia agrícola en 117 municipios locales.
El presidente Gabriel Boric expresó en esa línea la intención del Ejecutivo de desplegar las ayudas lo más rápido posible porque «hay gente que ha sido dos veces golpeada», refiriéndose al temporal ocurrido en junio pasado.
Al mismo tiempo, rechazó la construcción de viviendas en loteos irregulares y zonas no habilitadas.