CLG dialogó con la piscóloga rosarina Belén Lamia, quien explicó las consecuencias que tienen las extensiones del aislamiento en nuestra salud mental
Este domingo se cumplen 45 días desde el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio en Argentina. El pasado sábado el presidente Alberto Fernández extendió por tercera vez la cuarentena hasta el 10 de mayo, por lo que los argentinos atravesarán, como mínimo, 52 jornadas de aislamiento.
La cuarentena tiene el objetivo de evitar el contagio masivo del coronavirus y, por ende, de preservar la salud física de cada persona. Sin embargo, el aislamiento tiene consecuencias en nuestro estado de salud, ya que de alguna manera u otra afecta a nuestra psiquis.
Es la tercera vez que en Argentina se extiende la cuarentena y no hay nada que asegure que el 10 de mayo todos podremos salir de nuestros hogares. Por el contrario, todo indica que, al menos en las grandes ciudades, el aislamiento seguirá por varios días más. Esta incertidumbre afecta a nuestra salud mental y puede generar temor, angustia y ansiedad.
CLG dialogó con la psicóloga rosarina Belén Lamia, quien desde que comenzó la cuarentena atiende gratis a cualquiera que se vea afectado por la reclusión: «Creo que ante la pandemia se dejó pasar por alto la afectación que pude tener el aislamiento en la psiquis de la sociedad».
«Lo más importante es que en este momento, así como cada uno está comprometido en preservarse en su casa, también pueda comprometerse a trabajar en cuidar su salud mental», aseguró. En ese sentido, remarcó que no necesariamente uno debe atenderse con un especialista: «Uno puede intentar cuidarse de forma personal, no todo el mundo se anima a pedir ayuda por temor o vergüenza».
Al hablar sobre los efectos que puede tener el aislamiento en la salud mental de cada uno, Lamia explicó: «Todo depende de cómo estaba la persona previo a la cuarentena. Las consecuencias más recurrentes, sin ir a los casos más extremos, son ansiedad y temor. Es normal que frente a la incertidumbre de no saber cuándo va a terminar, se den estas situaciones».
Además, se refirió a una inquietud cada vez más masiva en el país: «En los primeros días la gente quizás no tenía tanta preocupación por su situación económica, pero cuarenta días después está empezando a resonar mucho más ese tema».
En ese sentido, la psicóloga rosarina dio algunos consejos: «Este es el tiempo para desarrollar estrategias que estén vinculadas a emprendimientos personales, a poder planificarse en relación a buscar otras alternativas laborales. Esta crisis nos sacudió a todos y un poco más rápido de lo que esperábamos».
«En este momento lo fundamental es pensar con esperanza y racionalizar nuestros pensamientos. Si uno se llena de pensamientos sobre la economía y los casos de coronavirus, se paraliza y puede desencadenar una ansiedad mucho más profunda. Si uno enfrenta una dificultad para realizar normalmente su trabajo, tiene que pensar en cómo hacerlo de otra manera o qué otros aspectos laborales le gustaría estar desarrollando y no lo pudo hacer por estar en otro espacio».
Desde que comenzó la cuarentena, Lamia se ofreció a través de las redes a atender gratuitamente a cualquiera que se vea agobiado por el aislamiento: «Me han contactado unas 30 personas desde que empezamos este proceso. Parece poco, pero para una sola persona es una gran demanda, lo que me impidió en algunos casos tener una continuidad en el seguimiento».
«Muchos tratamientos psicológicos fueron suspendidos en este tiempo, he recibido muchas consultas de personas que no han podido tener una continuidad en su tratamiento», concluyó.