Mundo

Tedros Adhanom Ghebreyesus es el único candidato a dirigir la OMS hasta 2027


El etíope tiene el camino allanado para continuar como jefe de la OMS luego de lo que será la votación secreta que se realizará durante la 75ª Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2022

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, seguirá hasta 2027 al frente del organismo que está en el centro de la lucha contra la pandemia, tras confirmarse este viernes que es el único candidato para el puesto gracias al apoyo de 28 países, muchos de ellos responsables de frenar las iniciativas para un mejor acceso a las vacunas.

«Un solo candidato fue propuesto por los Estados miembros hasta la fecha límite del 23 de septiembre», subrayó la agencia sanitaria con sede en Ginebra en un comunicado que oficializa lo que será la reelección del etíope, especialista en malaria y exministro de Salud y Exteriores de su país, para un segundo y último mandato que empezará el 16 de agosto del año próximo.

Tedros contó con el importante respaldo de Francia y Alemania, entre otros miembros de la Unión Europea (UE), y de tres países africanos (Botswana, Kenia y Ruanda), de acuerdo con la lista oficial de nominaciones en la que no figura ninguna nación latinoamericana.

Paradójicamente, el bloque europeo es uno de los principales responsables de frenar las distintas iniciativas que la OMS dirige o apoya para mejorar el acceso a las vacunas y los tratamientos contra la Covid-19.

Alemania otorgó solamente el 12% de los inoculantes que se comprometió a donar a través del Covax a los países en desarrollo, y Francia entregó el 9%, según un informe publicado la semana pasada por People’s Vaccine Alliance, una red de más de 70 ONGs entre las que se encuentran Amnistía Internacional (AI), Oxfam y ActionAid.

Aún no es una pandemia”, el director de la OMS matiza la gravedad del  COVID-19

Además, la UE, junto al Reino Unido y Suiza, sedes de las grandes farmacéuticas, se oponen a la liberación temporal de patentes de las vacunas que desde hace más de un año se debate en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que del otro lado tiene el respaldo de más de 100 países, incluyendo la Argentina, y del propio Tedros.

Pero no todos son palos en la rueda: Alemania se convirtió en el mayor donante de fondos a la OMS y Berlín es sede de un nuevo centro para «preparar y proteger mejor al planeta» de futuras pandemias; Francia, por su parte, promovió la creación de una academia de la agencia sanitaria que funcionará en Lyon a partir de 2024 para formar profesionales de la salud a distancia.

Otras grandes potencias como Estados Unidos, China, Reino Unido y Rusia no dieron explícitamente su visto bueno a la nominación de Tedros, en medio de distintos roces con la OMS alrededor de su rol frente a la lucha global contra la Covid-19.

La relación con la Casa Blanca se rompió con el expresidente Donald Trump, que recortó los fondos al organismo, acusándolo de estar demasiado cerca de China y de gestionar mal la pandemia.

La llegada del demócrata Joe Biden propició la vuelta de Estados Unidos a la OMS y el inicio de la diplomacia de las vacunas con importantes donaciones a países en desarrollo, pero la tensión interna continúa y varios republicanos salieron a reprobar a su Gobierno por no proponer a nadie para suceder a Tedros.

El etíope, primer africano en dirigir la OMS, también se ganó las críticas de China cuando lo acusó de no ser lo suficientemente transparente sobre el origen del coronavirus y anticipó la posibilidad de elaborar un segundo informe, tras las suspicacias que generó el que elaboró un comité de expertos enviados a Wuhan para rastrear el inicio de la pandemia.

Estos no fueron los únicos reproches que recibió el director general: decenas de Estados miembros, incluidos algunos que apoyaron ahora su candidatura, apuntaron contra su gestión tras revelarse que 21 trabajadores de la agencia -entre 83 supuestos agresores- cometieron abusos sexuales contra decenas de personas de la República Democrática del Congo (RDC) durante la epidemia del ébola, entre 2018 y 2020.

Tedros tampoco recibió el respaldo de su Etiopía natal, hecho atribuido a las críticas al Gobierno por su actuación en el conflicto aún vigente con los rebeldes de la región de Tigré, de donde es originario.

Al margen de todo esto, el sanitarista, considerado como una de las 100 personas más influyentes de 2020 por la revista Time, tiene el camino allanado para continuar como jefe de la OMS luego de lo que será la votación secreta que se realizará durante la 75ª Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2022.

El gran objetivo de su gestión será terminar con la pandemia de coronavirus que ya dejó cerca de 5 millones de muertos, algo que sostiene es posible si se finaliza con el acopio de vacunas por parte de pocos países y se logra la meta de inmunizar al 70% de la población global.

«La pandemia acabará cuando todo el mundo decida acabar con ella. Está en nuestras manos. Tenemos todas las herramientas que necesitamos: herramientas de salud pública y médicas efectivas», señaló esta semana.

En lo inmediato, el próximo desafío de Tedros será en la sesión especial de la Asamblea Mundial de la Salud que comenzará el próximo 29 de noviembre, donde el gran tema será consensuar un tratado sobre pandemias, un documento vinculante para los Estados miembros que permita prevenir y preparar al mundo ante situaciones como las que se viven actualmente con el coronavirus.