Opinión

Tecnologías disruptivas para prevalecer en el «darwinismo empresarial»


Por Hector Alonso, presidente regional CenturyLink América Latina, empresa global de comunicaciones y servicios de tecnología que opera uno de los cableados que trae Internet a la Argentina.

Para algunos pesimistas, ha tardado demasiado. Para los optimistas, ha comenzado más temprano de lo esperado. Independiente de la postura, ya es posible observar los primeros destellos del repunte empresarial pospandemia.

Obviamente, hay industrias que aún están lejos de abandonar la parte baja de la curva, como la aeronáutica comercial y el retail. Sin embargo, otras han demostrado una sorprendente resiliencia de negocios, como la banca y las telecomunicaciones, logrando adecuarse al escenario del Covid-19, adaptando sus procesos y reaccionando con velocidad y eficiencia al nuevo contexto global.

Y es que en la adaptación se encuentra la clave de la supervivencia. Charles Darwin lo identificó claramente cuando señaló «no es la más fuerte de las especies la que sobrevive, tampoco es la más inteligente. Es aquella que se adapta mejor al cambio». Solo basta cambiar «especies» por «empresas» y su afirmación tiene plena vigencia, al menos 150 años después de ser acuñada.

Esperado o sorpresivo, la pandemia por coronavirus aceleró el proceso natural «darwinismo empresarial» que sigue rigiendo en el actual contexto de la 4ta. Revolución Industrial.

Ahora bien, la adaptación que define el éxito o el fracaso de una empresa, o incluso una industria completa, se caracteriza por un común denominador imposible de soslayar, la transformación digital.

Todas las empresas que están logrando sortear la pandemia con éxito, y que ya muestran señales de recuperación, comparten la adopción de nuevas e innovadoras tecnologías en sus procesos operativos y productivos, como la computación cuántica, la inteligencia artificial, el Big Data, la automatización, las soluciones Cloud, el machine learning, la robotización y la realidad aumentada.

Este tipo de soluciones tecnológicas, posibles de implementar en diferente escala y medida a cualquier sector productivo, están demostrando ser los catalizadores de la transformación digital y la 4ta. Revolución Industrial, ya que su adopción está facilitando a las compañías escalar y operar en escenarios cada vez más dinámicos y exigentes.

Bajo este nuevo paradigma, hoy es indispensable discutir y reformular la forma de comprender los negocios antes del Covid-19, integrando en los modelos y proyecciones el valor disruptivo que proporcionan las nuevas tecnologías de información y comunicaciones.

Las dinámicas empresariales pospandemia necesitarán adaptarse a un nuevo escenario donde todo parecerá cuesta arriba. Los paradigmas anteriores no pueden ser aplicados en esta nueva realidad. El desafío es enorme, e implica adoptar un liderazgo proactivo, elemento básico para seguir siendo competitivos.

Por maniqueo que parezca, el darwinismo empresarial no deja espacio a otras alternativas, y si el objetivo es superar con éxito esta pandemia, esta puede ser la gran oportunidad para dar el salto cualitativo hacia la 4ta. Revolución Industrial.