Por Mario Luzuriaga
Desde su interpretación de «El Tarta» en «Poliladron» no paró de trabajar y se convirtió en uno de los actores favoritos de los argentinos. Se adapta al drama y a la comedia en un abrir y cerrar de ojos, y lo que destila todo el tiempo es talento puro. No sólo despliega esos dotes en la tele y en el cine, sino que en teatro es donde se lo puede ver en su esplendor y lo hizo en grandes obras como «Muerte de un viajante» o «El placard». Diego Peretti llega a Rosario con una obra llamada «Los vecinos de arriba», en el Auditorio Fundación, que se basa en las relaciones de pareja.
Actualmente el actor está rodando «El robo del siglo» junto a Guillermo Francella y bajo la dirección de Ariel Winograd. En un receso de la filmación, Peretti se tomó unos minutos para hablar con CLG.
—¿Qué fue lo que más te llamó la atención a la hora de estar en «Los vecinos de arriba»?
—Es una obra de un autor catalán llamado Cesc Gay, que también es director de cine, que estrenó con mucho éxito en Barcelona y Madrid, y también en varios países de Sudamérica; aquí se estrenó hace ya dos años y medio. Es difícil tener una obra de teatro girando, sobre todo en la situación que está el país en estos dos últimos años, aún así el espectáculo tiene un atractivo enorme. Tiene una dirección muy rigurosa a cargo de Javier Daulte, que hace que nosotros sigamos apoyándonos en esa puesta en escena. Tenemos un elenco bárbaro, en un primer momento estuvo Florencia Peña, pero luego nos dejó porque tuvo su bebé y la reemplazó Muriel Santana. Es una obra muy linda y nos divertimos mucho.
—¿Es bueno para un actor poder disfrutar de su trabajo durante la actuación arriba del escenario?
—Sí, y aparte esta obra tiene de dónde agarrarse para mantener la frescura, la espontaneidad y tener la concentración que uno necesita. Esta obra transcurre en tiempo real, entramos y es una sola escena. Eso le da un dinamismo muy especial y a nosotros una adrenalina que no se gasta con las repeticiones y eso está bueno.
—No sólo esta obra le habla a las parejas de muchos años, sino también a los jóvenes.
—Sí, porque es una obra que transcurre a partir de un matrimonio de unos 10 o 12 años de convivencia y siguen una rutina. No es que son indiferentes entre sí, pero en cada discusión explotan, y esencialmente explotan cuando empieza la obra. Mi personaje se entera que su mujer invitó a los vecinos de arriba a una picada sin avisarme, ahí empieza a explotar el tema. Esos vecinos tienen una vida sexual muy ruidosa, expresiva y muy arriba; y la obra trata de la sexualidad en la pareja. No hay temáticas de suegras, hijos o económicas, simplemente que esta pareja tiene una vida sexual muy arriba, que contrasta la de éste matrimonio.
—En cine actualmente estás filmando «El robo del siglo» dirigido por Ariel Winograd y con un gran elenco.
—Sí, Ariel me dirigió en «Sin hijos» y «Mamá se fue de viaje», y aquí estoy con Guillermo Francella, Rafael Ferro, Mariano Argento, Pablo Rago y Luis Luque. La película trata del robo que se produjo en enero de 2006 en la sucursal Acasusso del Banco Río. Dentro de lo que es un delito, fue un robo cuya banda utilizó el ingenio y la creatividad. Está marcado como uno de los robos más importantes que se llevaron a cabo en el mundo. Está basado en el libro de Rodolfo Palacios, que se llama «Ni armas, ni rencores».
—¿Te estás divirtiendo haciendo este personaje?
—Mucho. Primero es un hecho verídico, lo cual le da un empuje a la fe que tiene que tener un actor para construir una historia tan original; y después ser dirigido por Ariel Winograd y trabajando con Guillermo Francella, con un guión que está muy bien escrito. Son cosas que no se dan todos los días.
—Mencionaste los problemas que tenían que sortear las parejas. ¿No creés que un querido personaje de los que interpretaste lo hubiese resuelto enseguida?
—¿A cuál te referís?
—Me refiero a Emilio Ravenna, uno de «Los Simuladores». Hace poco tiempo tus compañeros hicieron un «operativo» vía Twitter con el tema. ¿Hay posibilidad de un regreso?
—No, por lo menos conmigo no. Hay que preguntarle a Damián porque es el que escribe los libros fundamentalmente.
https://www.youtube.com/watch?v=lLafMHi_Qns
—Es una serie entrañable que hasta el día de hoy sigue pegando.
—Es entrañable, la gente valora cuando un producto está bien hecho.
— Lo mismo pasó con «En terapia» en la Televisión Pública.
— Exactamente, la diferencia es que «En terapia» venía de afuera y «Los Simuladores» no.