Desde que se arman las filas para ingresar, tomados de los hombros, hasta que termina uno no sabe que se puede encontrar. Es todo incertidumbre, todo sorpresa.
Ni una gota de luz se asoma por el lugar, y lo único que se puede apreciar son las voces de los acomodadores y la gente que se ríe de sus chistes, que se siente un poco extraña hasta sentarse en su silla y espera en completa oscuridad hasta que la función comienza.
Es la premisa del Teatro Ciego, brindar un show donde los sentidos de los espectadores estarán a flor de piel y vivirán un espectáculo único.
CLG dialogó con Ilan Brandemburg, coordinador general de esta puesta, que se presentan el viernes 8 y el sábado 9 en el SUM de La isla de los inventos.
«Está buenísimo volver a Rosario porque es una ciudad que nos recibe muy bien», dijo Brandemburg. Comentó que el show que realizan es completamente a oscuras y adelantó que harán dos funciones durante los días que se presentan.
«Nos favorece la sala a la que vamos a actuar porque es ideal para la puesta del Teatro Ciego, ya que podemos acomodarla a nuestro gusto», afirmó. También comentó que el espectador se va a encontrar con aromas, música en vivo, sonidos y la dirección del espacio es muy importante porque los actores trabajan alrededor de los espectadores.
Le preguntamos cómo es la reacción de la gente y dijo que por suerte funciona y es por esto que la gente se suma a esta propuesta. «La gente se divierte muchísimo porque esto no deja de ser un juego de la imaginación y además es una comedia. Por lo tanto la gente se divierte mucho y la oscuridad les permite a jugar y a sentir emociones que uno disfrute».