Por Diego Carballido
El miércoles 10 de este mes estaba pactada una charla informativa a cargo de la directora de recursos humanos del Instituto Nacional del Teatro (INT) en Rosario para dar los detalles respecto al concurso abierto donde se designará al representante provincial. En el medio de la reunión, un grupo de actores, dueños de las salas y personas cercanas al sector, realizaron una intervención para denunciar la preocupante situación que vive el teatro local y los recortes previstos en el presupuesto 2019.
«La asamblea de autoconvocados, donde estamos representados todos los sectores del teatro de la zona, decidimos hacer una intervención haciéndonos pasar por oyentes de la charla y, en un momento, manifestamos con carteles nuestro repudio al espíritu intervencionista que está teniendo el INT de la mano de su director ejecutivo, Marcelo Allasino”, explicó Cristian Álvarez, el delegado local de la Asociación Argentina de Actores, y amplió: “Se vive una situación de irregularidad porque se está desconociendo toda la injerencia que tiene el Concejo de Dirección, el órgano que gobierna el INT por ley, por lo tanto se está desconociendo la ley y se están tomando medidas arbitrarias como, por ejemplo, suspender del cargo al representante actual de la provincia de Santa Fe, Miguel Palma».
Según Álvarez, Palma fue removido de su cargo por una cierta incompatibilidad en sus funciones como docente y como representante provincial, a pesar de que «se desempeña de esa manera desde 1998 y recién en el año 2010 empezó a tener un cargo rentado, porque antes era ad honorem». Por lo tanto, en estos momentos ese cargo se encuentra vacante.
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El drama en el teatro
«La crisis del sector comienza con el gobierno de Cambiemos y, puntualmente, desde que tomó Allasino la dirección del INT, pues siempre tuvo un carácter más intervencionista. Es una puja que viene de años, pero que estalla al quitarle poder al cuerpo colegiado que representa a todas las regiones del país presentando un presupuesto de manera arbitraria y sin consultar al Concejo, y encima es un presupuesto a la baja”, explicó Álvarez, quien sostiene que en términos operativos se trata de un presupuesto donde está asignado un 60% de los recursos, sin tener certezas respecto al destino del resto de las partidas.
En la práctica, es un hecho que se traducirá en una reducción de los subsidios que reciban las compañías teatrales y las salas de la ciudad durante el año próximo “produciendo menos circulación teatral y menos llegada al público”, explicó Álvarez y agregó que la otra cuestión preocupante “es la deuda».
El INT adeuda el pago de subsidios desde 2017 y los correspondientes al primer semestre de este año, valores que rondan aproximadamente los 60 millones de pesos. «El panorama del teatro es bastante oscuro por el tema de tarifas y la baja de espectadores como consecuencia de la crisis, porque la gente no tiene plata para ir al teatro. Todos los circuitos hemos sufrido una merma del 50% de los espectadores. Es decir, entre la deuda y la baja de espectadores es un combo que va a perjudicar mucho a toda la actividad», concluyó el delegado local de la Asociación Argentina de Actores.