Referentes del sector protestaron contra el ingreso de Didi, que funcionaría igual de Uber. Fuerte reclamo de la Cámara de Titulares
Las aplicaciones ponen en jaque al sector taxista. En las últimas horas conductores de autos de alquiler de Rosario se manifestaron frente a un céntrico hotel donde estaba prevista la presentación de Didi, una aplicación de movilidad similar a Uber, que busca ingresar a la ciudad. La protesta, liderada por miembros de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), respondió a la preocupación del sector por el impacto que estas aplicaciones generan en su actividad y por la falta de regulaciones que controlen su funcionamiento en Rosario.
“Tenemos entendido que la Municipalidad notificó a Didi que no puede operar en la ciudad de forma ilegal”, indicó José Iantosca, tesorero de Catiltar, en diálogo con Sí 98.9. Sin embargo, la empresa anunció recientemente su intención de expandirse a Santa Fe, Paraná y Rosario, sumando estas localidades a su cobertura en otras provincias como Buenos Aires y Córdoba.
Iantosca señaló la “impunidad” con la que actúan estas plataformas y destacó la necesidad de “más control sobre estas aplicaciones”, un reclamo que el sector ya llevó al Concejo Municipal en septiembre pasado. En esa oportunidad, titulares y choferes de taxis solicitaron la creación de un fondo compensador para afrontar los costos de un control más riguroso contra las aplicaciones de transporte no autorizadas. Los taxistas sugieren que este fondo sea financiado a partir de las multas impuestas a las empresas ilegales, destinándose a cubrir los gastos de tercerización del servicio de monitoreo.
La situación económica agrava la situación de los taxistas, quienes ven en la falta de control sobre las apps un obstáculo para hacer rentable su trabajo. “Muchos compañeros están devolviendo las chapas o vendiendo autos, porque el trabajo ya no es rentable”, explicó Iantosca, quien hizo hincapié en que entre la competencia de las aplicaciones ilegales y la actual situación económica, el sector enfrenta graves dificultades.
“No podemos hacer oídos sordos, las app ilegales nos pasan por arriba”, señaló Iantosca, referente del sector taxista. Y agregó: “Muchos compañeros están dejando la chapa en caución porque no se pueden cambiar las unidades, porque el trabajo no es rentable. Entre las aplicaciones ilegales y la situación económica del país, se nos hace difícil”.