CLG consultó a trabajadores del sector si el reciente incremento en la bajada de bandera afectó negativamente y coincidieron en que “nadie se quejó”. “Está repuntando un poco”, añadieron
El pasado 1º de julio, los taxis de la ciudad de Rosario registraron un nuevo incremento en su tarifa, pasando a costar la bajada de bandera 105 pesos. Sin embargo, trabajadores del sector afirman que no impactó negativamente en la gente. “Ya perdimos la noción del aumento de las cosas”, expresaron los taxistas.
Pero, según relevó CLG, la pandemia sí ha dejado sus consecuencias en el sector, ya que todos los conductores consultados aseguraron que “bajó entre un 30% y un 40% la cantidad de pasajeros”. Añadieron que el trabajo tuvo una mejoría respecto a los primeros meses de la emergencia sanitaria, cuando su actividad se había reducido un 80%.
“Desde el último aumento de taxi hasta ahora, ninguna persona se ha quejado. El problema radica en que hoy se tendría que hacer un 50% más de recaudación para compensar el incremento que han tenido los gastos del auto: cubiertas, aceite, el desgaste del vehículo en sí”, comentó un taxista a CLG.
Mientras que otro trabajador del sector resaltó que en las últimas semanas se estuvo “retomando un poco la actividad normal, está repuntando”. Y agregó: “Al inicio bajó la cantidad de pasajeros en un 80%, ahora un 30% o 40%. Va recuperando, pero nos falta mucho”.
Otros conductores hicieron alusión al descenso del trabajo en el horario nocturno, por la falta de actividad. Y consideraron que, además, “hay muchos taxistas que no quieren trabajar por la inseguridad”. “Los fines de semana ya no son lo que eran antes. Antes recaudábamos más los fines de semana, hoy los fines de semana ya no existen”, dijeron sobre las modificaciones en el trabajo.
“Más allá del aumento, el problema es que el usuario no tiene un poder adquisitivo como para poder subirse a un taxi. Creo que la solución no es aumentar el costo del servicio para el usuario, sino buscar la manera de reducir los costos a los titulares de los taxis. Acá parece que siempre se empieza por el eslabón más débil”, analizó un taxista.
A pesar de las dificultades económicas que marcaron los taxistas, consideraron que con el retorno de las clases presenciales, las vacaciones de invierno y el Día del Amigo, el trabajo mejoró un poco en las últimas semanas.
“Hay más esperanza, esperemos que para el año que viene ya estemos normalizados”, añoró un taxista.
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