Las empresas emisoras de tarjetas de crédito decidieron elevar el monto del pago mínimo hasta el 25% del vencimiento mensual, por lo que se le suma una complicación extra a los consumidores que vienen ajustados en medio de la crisis económica, se informó este jueves.
Esto se produjo en medio de una fuerte caída en el uso del plástico y del aumento de la morosidad por parte de los consumidores, a quienes los salarios se le vienen derrumbando entre 10 y 22 puntos porcentuales en lo que va del año.
El economista Mario Svedeñiuk señaló que las tarjetas de crédito eran una suerte de «rueda de auxilio», porque la gente se queda sin efectivo y consume pagando con el plástico, pero eso llevó a un endeudamiento que ahora no puede ser afrontado cada vez por más familias.
A la alta tasa del refinanciamiento, que ya supera el 100% anual, se le va a sumar una dificultad extra que va a poner el usuario de tarjeta de crédito contra las cuerdas: «Las tarjeteras resolvieron en un plenario realizado entre martes y miércoles subir el monto mínimo a pagar», dijo Svedeñiuk.
«El mínimo estaba entre 8% y 11%, pero desde ahora van a exigir el 25%. El resto podrá ser refinanciado con tasas superiores al 100%», precisó el economista en declaraciones a la radio correntina LT7.
La operatoria a través de tarjetas de crédito alcanzó los 368.777 millones de pesos en septiembre, registrando así una baja del 1,88% en la comparación con agosto, e incluso con una inflación que se ubicó en el 6,5% mensual.
La Encuesta de Condiciones Crediticias del Banco Central indica que en el tercer trimestre se observó «una tendencia hacia la restricción de los términos y condiciones de los préstamos a las familias».
Los spreads (diferencia entre el precio de compra y el de venta) sobre el costo de fondeo se incrementaron moderadamente —se restringieron— en todas las líneas crediticias, con mayor intensidad en los hipotecarios y las comisiones cobradas se incrementaron significativamente en las tarjetas.
Asimismo, los montos máximos de otorgamiento disminuyeron en las tarjetas y en los créditos prendarios; y los plazos máximos de otorgamiento y los requerimientos de garantías se restringieron entre leve y moderadamente en todos los segmentos.
«Muchos de los usuarios que optan por este tipo de financiación se vieron obligados en el último tiempo a pagar solo los pagos mínimos, esto más un CFT cercano al 100% sobre los saldos que quedan impagos, ponen límites al uso del plástico para los meses siguientes», indicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
La disminución de los consumos en el exterior se plasmó en la línea de tarjetas de crédito en dólares que registraron una caída del 28,57% respecto de agosto y un retroceso del 48,14% en la comparación interanual.