El realizador Quentin Tarantino no tiene intenciones de reeditar su último filme, “Había una vez en Hollywood”, para adecuarlo a los estándares impuestos por la censura de los reguladores de China, que suspendieron su estreno en el país.
Según informó el medio web estadounidense The Hollywood Reporter, la película protagonizada por Brad Pitt y Leonardo DiCaprio debía llegar a las salas el próximo 25 de octubre, pero la Administración Nacional de Cine de China canceló el viernes esa fecha.
Como el estudio productor del filme, Sony Pictures, no emitió ningún comunicado oficial al respecto, el periodismo especializado norteamericano especula con que la principal razón para el veto de los censores chinos es el modo en que Tarantino representó en la cinta al actor y artista marcial Bruce Lee. El fallecido actor, que nació en Estados Unidos pero se crió en Hong Kong, es un héroe nacional para China por la forma en que encarnaba el orgullo chino y nacionalismo en sus películas.
Familiares y amigos de la estrella, en particular su hija Shannon, habían criticado el retrato que Tarantino hacía de él, e incluso apelaron a la Administración Nacional de Cine de China para que demandara cambios en sus escenas. Para sus seres queridos, la forma en que Lee aparece en la película es más bien una «caricatura» que con cómo Lee era realmente.
Pese al inmenso mercado que supone China y a la posibilidad de seguir sumando una buena cantidad de dólares a la que ya es la segunda película más recaudadora de su carrera como director, Tarantino se mantiene en su postura de “tómalo o déjalo”, aseguraron los medios de Hollywood.