"Nunca nos detuvimos. Desde el minuto cero en que comenzó la pandemia, decidimos fortalecer el trabajo que veníamos teniendo”, aseguró el referente del Movimiento Solidario Rosario, Ricardo Camarasa, en diálogo con CLG
Por Diego Carballido
El advenimiento de la pandemia resaltó el rol de las organizaciones sociales que apuestan al trabajo colectivo en las zonas más vulnerables de la ciudad. Destacada tarea de voluntarios que debieron redoblar sus esfuerzos para poder suplir las necesidades que se profundizaron con la llegada del coronavirus. «Nunca nos detuvimos. Desde el minuto cero en que comenzó la pandemia, decidimos fortalecer el trabajo que veníamos teniendo con los comedores, pero nos abocarnos puntualmente a la elaboración de 4.000 raciones de comida que estábamos entregando todos los martes y jueves en diferentes comedores y clubes de la ciudad», contó Ricardo Camarasa, referente del Movimiento Solidario Rosario (MSR), en diálogo con CLG, respecto a la tarea de este grupo de voluntarios.
El MSR es una red compuesta por unos 150 voluntarios, a los que se suman las articulaciones con los diferentes espacios territoriales con los que el Movimiento tiene una habitual interacción. «Tratamos de fortalecer el vínculo que veníamos teniendo con todos los espacios porque entendíamos que se vivía una situación de crisis caótica a nivel mundial, y Argentina no está exenta de eso», aseguró Camarasa.
«La necesidad nos atravesó a todos, pero los sectores vulnerables han sido los más afectados. En ese sentido, entendimos esto, y decidimos comenzar un trabajo profundo acerca de lo que ya veníamos haciendo», relató el referente del MSR.
En la actualidad, transcurrido casi un año del inicio de la pandemia, el Movimiento Solidario Rosario continúa abocado a las necesidades alimentarias de comedores y merenderos, no solo de Rosario sino también de otras localidades, al mismo tiempo que puso en marcha una serie de capacitaciones a través del trabajo articulado con el programa provincial Santa Fe Más. «Desde fines del año pasado comenzamos nuevamente con los programas de capacitación en oficio, elaborando por supuesto todos los protocolos de higiene y salud, y donde se trabaja con grupos reducidos», explicó Camarasa respecto a los talleres de manicuría y estética, panificación, repostería, barbería, peluquería y cerámica que el MSR puso en marcha.
«Nuestro trabajo de ahora en adelante es profundizar la asistencia alimentaria, con una buena calidad nutricional en la comida que se entrega”, aseguró Camarasa y agregó: “También vamos profundizar todo lo relacionado a capacitaciones y oficios, para que los pibes y pibas tengan las herramientas para salir adelante”.
“El Estado creo que se hace presente en ese sentido, brindando las herramientas necesarias para que las organizaciones sociales puedan ejecutar y llevar adelante este tipo de prácticas», analizó el referente del MSR.
Camarasa calificó la situación que deben afrontar muchos espacios en los barrios más carenciados como de “pos guerra”, pero al mismo tiempo aseguró que “se han implementado políticas que han logrado llegar a la gente».
«Destaco la labor de nuestros compañeros y compañeras en la tarea de no aflojar y estar siempre aportando su granito de arena para que podamos estar un poco mejor», aseveró Camarasa al referirse al trabajo que realizan a diario los voluntarios que integran el MSR. «Es destacable también el trabajo de las personas que articulan y están en el territorio, que muchas veces son invisibles, pero al momento de estar, siempre los encontrás. Son héroes anónimos», agregó.
Respecto al alcance de la red que compone hoy el MSR, existen vinculaciones con espacios de Capitán Bermúdez, Santa Fe capital, Villa Constitución, “sumado a todos los comedores y merenderos que tenemos a lo largo y a lo ancho de la ciudad», completó Camarasa y adelantó: «Para mitad de año estamos planificando incorporar a Pérez y Firmat».
Sobre el final, el referente del MSR compartió que desde su organización se prepara la implementación de un consultorio jurídico y otro psicológico, espacios que brindarán atención gratuita a quienes lo requieran.
«Tenemos la puerta siempre abierta a la gente que se quiera sumar para aportar y dar una mano, o para aprender un oficio y ver la manera de salir adelante, ese es nuestro objetivo», concluyó Camarasa